Los alcaldes Alejandro Pedreros (Coelemu), Jorge Romero (Cobquecura), Eduardo Redlich (Quirihue) y Jorge Morales (Trehuaco) criticaron la aprobación ambiental, por parte del Comité de Ministros para la Sostenibilidad, de la línea de transmisión Itahue-Hualqui, iniciativa de US$324 millones, de la empresa Mataquito, ligada la española Celeo, que se extenderá 407 kilómetros entre Maule y Biobío, atravesando 20 comunas.
Se trata del segundo mayor proyecto de transmisión eléctrica en el país, que debió enfrentar una difícil tramitación ambiental desde su ingreso al SEA, en agosto de 2020, debido a las observaciones de servicios públicos, así como también por los cuestionamientos de las comunidades. Y si bien en noviembre de 2024 fue rechazado por el SEA, en junio pasado fue aprobado con condiciones por el Comité de Ministros.
Precisamente, los alcaldes de esas comunas sostuvieron un tercer encuentro esta semana, en el que acordaron formar un frente común para solicitar una revisión del proyecto, en virtud de sus impactos ambientales y en el medio humano. Argumentan que el trazado atravesaría sectores rurales, afectando predios agrícolas, ecosistemas y el valor de la tierra, con compensaciones que consideran insuficientes.
Alejandro Pedreros, de Coelemu, insistió en la dimensión política del conflicto: “este proyecto fue aprobado sin consulta ni información previa. Ahora exigiremos explicaciones al Presidente y a sus ministros”.
Por su parte, el alcalde de Quirihue, Eduardo Redlich, afirmó que, “en estricto rigor, yo no estoy en desacuerdo con el proyecto, sino que las formas considero que no han sido las correctas, faltó más trabajo con las comunidades, a lo mejor el trazado de la línea no es el más acorde a la realidad, la compensación por el uso de servidumbres de los vecinos son muy mal pagados, esos son algunos temas que se pudieran revertir; pero sí hay que considerar la necesidad energética de la Provincia de Itata, con las dos bajadas de la línea en nuestra comuna, y eso nos alegra, porque nos permitirá revertir la deficiencia energética que tenemos en la zona. Lo que queremos es llegar a una buena conversación en relación con la ejecución del proyecto”.
En la cita, los jefes comunales acordaron que, una vez que se dicte la respectiva resolución de calificación ambiental (RCA) del proyecto, presentarán en conjunto un recurso de invalidación ante el SEA y plantearon abrir un nuevo espacio de diálogo sobre el impacto territorial, turístico y social del proyecto; así como también anunciaron que recurrirán al Tribunal Ambiental. Además, prevén entregarle una carta al Presidente de la República.
Relevancia para Itata
Paradójicamente, las comunas de Itata se verán beneficiadas con la línea Itahue-Hualqui, ya que habilitará la materialización de las subestaciones Las Delicias y Coquién, en Quirihue, que permitirán reforzar la rezagada infraestructura de transmisión eléctrica en la Provincia, lo que dará factibilidad de conexión para numerosos proyectos de inversión en la zona, incluidos los parques eólicos.
Si bien el diseño de Itahue-Hualqui no considera una bajada local en Ñuble, durante la segunda administración del presidente Piñera, gracias a gestiones locales, se propuso la construcción de dos subestaciones en Quirihue que se conectarán a la futura línea, proyectos que fueron aprobados por la Comisión Nacional de Energía e incluidas en el Plan de expansión de la transmisión 2021.
“Las Delicias ya cuenta con decreto favorable y se han superado los obstáculos relacionados con la línea de transmisión. Desde este punto y otras subestaciones cercanas, habrá una disponibilidad significativamente mayor para satisfacer las necesidades de una provincia que hoy presenta un déficit energético”, sostuvo el seremi de Energía de Ñuble, Dennis Rivas.
En la misma línea, Manuel Cofré, exseremi de Energía y uno de los principales promotores de las subestaciones Las Delicias y Coiquén, afirmó que es paradójica la oposición de los alcaldes a una obra que contribuirá al desarrollo de Itata.
“La línea servirá para proveer energía a Maule, Ñuble y Biobío; en forma secundaria, hay varios proyectos de energías renovables que se conectarán a esta línea. Pero lo primordial es entregar energía a estas tres regiones. En el caso de la Provincia de Itata, declarada zona de rezago, uno de sus problemas es que no se pueden instalar empresas porque no hay energía, no hay para el sector maderero, para el frutícola ni para el turismo, entonces, Itata requiere con urgencia las dos subestaciones que están proyectadas y que se conectan a Itahue-Hualqui. Una es la SE Las Delicias, que durante la administración Piñera hicimos todas las gestiones para que se incluyera, lo que se logró. Y ésta, a su vez, va a alimentar a la SE Coiquén, en Quirihue, y desde ahí se extenderá una línea hasta la actual SE Hualte, en Ninhue, para ir anillando la zona y entregando energía”, cerró Cofré.
