Reducción del embarazo adolescente

Señor Director:
Nuestro país registra actualmente la tasa más baja de embarazo adolescente en América Latina y el Caribe, con una reducción histórica en la última década. Más allá de las cifras, es un logro de matronas y matrones que han estado al centro de las políticas de salud sexual y reproductiva. Con un enfoque basado en derechos, estos profesionales han entregado información clara y herramientas prácticas que permiten a adolescentes tomar decisiones informadas sobre su sexualidad y proyectos de vida. En cada consejería, han sostenido un trabajo que muchas veces pasa inadvertido, pero que transforma vidas.
La consejería preconcepcional ha marcado un cambio cultural: hablar de embarazo antes de que ocurra, orientar sobre los riesgos de la maternidad temprana y abrir la posibilidad de postergar ese paso hasta que sea una decisión libre y consciente. Este enfoque no solo ha reducido embarazos no planificados, también ha promovido un ejercicio pleno y seguro de la salud sexual y reproductiva.
La prevención de la gestación adolescente es una tarea prioritaria para cualquier país. Biológicamente, la maternidad temprana se asocia a más complicaciones obstétricas y neonatales; socialmente, limita las oportunidades educativas y perpetúa la pobreza y la desigualdad. La reducción de estas cifras en Chile demuestra que cuando la salud pública se apoya en profesionales preparados y cercanos, los cambios son posibles.
El impacto del trabajo de la matronería trasciende indicadores. Su labor ética y especializada abre caminos de salud, dignidad y equidad para adolescentes y jóvenes en todo el país, recordándonos que la prevención no se mide solo en números, sino en futuros preservados.
Sara Parada Ibáñez
Directora Obstetricia UNAB