El Hospital Clínico San Borja Arriarán informó la separación de funciones de varios de sus trabajadores, luego de que salieran a la luz denuncias de reiteradas agresiones contra un funcionario con Trastorno del Espectro Autista (TEA).
La situación se conoció públicamente este fin de semana, a través de la madre del afectado, quien aseguró que los episodios de maltrato comenzaron durante la pandemia, aunque no precisó el año exacto. En redes sociales y medios de comunicación circularon imágenes en las que se observa a varios sujetos envolviendo al trabajador como una momia y marcándole la frente.
La subdirectora de Desarrollo y Gestión de Personal del hospital, Leyla Merino, señaló en entrevista con El Diario de Cooperativa que la institución tomó conocimiento de los hechos a mediados de julio, momento en que se activaron los protocolos correspondientes.
“Se instruye el procedimiento disciplinario, el sumario administrativo en cuestión, y se inicia la investigación”, precisó Merino.
Además, agregó que el hospital presentó una denuncia ante el Ministerio Público y tomó contacto con la Fiscalía Centro Norte, cumpliendo con la obligación legal que rige en estos casos.
Si bien “el funcionario no ha sido reubicado” como medida de resguardo, “los denunciados sí fueron separados de funciones a través de la figura administrativa de la suspensión, que está dentro del proceso disciplinario. Es una determinación que tomó el fiscal administrativo en aras del mérito del proceso, para la protección de la víctima”, detalló Merino.
