Descentralización en la mira: las propuestas de los presidenciables

La descentralización aparece nuevamente como un eje transversal en la campaña presidencial.
Desde distintas miradas ideológicas, los candidatos han puesto sobre la mesa fórmulas para corregir un problema que consideran histórico: el centralismo excesivo, que concentra poder y recursos en Santiago en desmedro de las regiones.
La oficialista Jeannette Jara sostiene que el principal obstáculo no es técnico sino político: la falta de voluntad real para transferir competencias. Propone el programa Regiones más fuertes, con mayor inversión en investigación, infraestructura y reducción de brechas territoriales.
En la derecha, Evelyn Matthei plantea un modelo de descentralización práctica y gradual, con planes estratégicos por región, profesionalización de municipios y una reforma al Fondo Común Municipal.
Mientras tanto, José Antonio Kast propone vincular recursos a la capacidad de gestión regional, sancionar el mal uso de fondos y actualizar la ley de gobiernos regionales.
En el mundo más crítico del sistema, Eduardo Artés insiste en eliminar la figura del delegado presidencial y vincular la educación superior a un proyecto de industrialización nacional.
Por su parte, Franco Parisi plantea que la descentralización administrativa debe permitir a cada región decidir sobre las inversiones públicas.
Desde una mirada innovadora, Harold Mayne-Nicholls sugiere instalar Centros de Competitividad Territorial inspirados en el modelo vasco, para que regiones, universidades y sociedad civil diseñen sus propios caminos de desarrollo.
Marco Enríquez-Ominami, en tanto, busca fortalecer al Estado como un planificador estratégico que articule la descentralización con una visión nacional de largo plazo.
Más radical en su aproximación, Johannes Kaiser propone fusionar regiones en siete macrorregiones, reducir el número de comunas, profesionalizar la gestión municipal y aplicar tecnologías como ‘blockchain’ en la administración pública.
Las diferencias entre las propuestas reflejan enfoques contrapuestos: mientras algunos buscan profundizar la autonomía regional con más recursos y planificación, otros proponen ajustes institucionales drásticos. Lo común es el diagnóstico: el centralismo frena el desarrollo y su superación será clave en la agenda del próximo gobierno.
Franco Parisi Fernández: “Decidir desde las regiones los proyectos que impacten a las comunidades”
Franco Parisi y el PDG enfatizan la descentralización administrativa y económica como eje central de su propuesta. Su visión busca que todas las regiones tengan mayor autonomía en la gestión de recursos públicos, de modo que los ciudadanos puedan decidir directamente sobre áreas y proyectos que impacten sus comunidades.
Para el candidato, la desconcentración del poder de decisión es clave para lograr un desarrollo más equilibrado entre todas las regiones del país, evitando que el centralismo y la concentración de recursos en Santiago limiten el potencial de los territorios.
El Partido de la Gente, encabezado por Parisi, plantea fortalecer los Gobiernos Regionales de manera que sean los propios habitantes quienes definan prioridades, fiscalicen el uso de los fondos y participen activamente en la planificación de inversiones públicas. Según Parisi, esto permitirá que las regiones se conviertan en motores de desarrollo local, alineando la inversión y las políticas públicas con las necesidades reales de cada territorio.
Asimismo, propone que las regiones reciban los recursos en función de su capacidad de planificación, ejecución y transparencia, promoviendo la eficiencia en la gestión pública.
Jeannette Jara Román: “La descentralización es una urgencia nacional”
a candidata oficialista del pacto Unidad por Chile, Jeannette Jara Román, considera que el centralismo atenta contra el desarrollo real del país.
A su juicio, la principal barrera no es técnica, sino política: la falta de voluntad para ceder competencias.
Entre sus ejes está el plan Regiones más fuertes, que busca potenciar a las universidades regionales mediante mayores fondos de investigación, mejorar la infraestructura vial y logística, reducir brechas territoriales en zonas rurales y otorgar mayores atribuciones a los gobiernos regionales.
Jara recordó que la creación de los gobernadores regionales dejó “más dudas que certezas”, y afirmó que la descentralización debe transformarse en política de Estado con horizonte estratégico, no en un eslogan de campaña.
Con ello, aspira a un desarrollo más equilibrado entre Santiago y las regiones, en que las decisiones se tomen “en los territorios y no en un escritorio capitalino”.
Marco Enríquez-Ominami Gumucio: “Planteo un Estado Estratega, que actúe como coordinador central”
Marco Enríquez-Ominami plantea un modelo de Estado Estratega, donde la descentralización no solo se reduzca a transferir competencias o recursos, sino que forme parte de una visión integral de desarrollo nacional. Según él, el Estado debe actuar como coordinador central, guiando políticas públicas y proyectos estratégicos, pero asegurando que cada región tenga voz y participación activa en la definición de sus prioridades económicas, sociales y culturales.
Su enfoque busca que los recursos sean distribuidos de manera eficiente y equitativa, evitando que ciertas regiones queden rezagadas frente a la concentración de poder en la Región Metropolitana. Enríquez-Ominami enfatiza que la descentralización requiere planificación a largo plazo, coordinación intergubernamental y un rol activo de las regiones, que deben participar en decisiones estratégicas que afecten directamente sus territorios.
Esta propuesta incluye la necesidad de fortalecer los Gobiernos Regionales, mejorar la articulación con los municipios y asegurar que los proyectos de inversión pública respondan a las realidades locales, incorporando la voz de actores clave como empresas, universidades y organizaciones de la sociedad civil.
Johannes Kaiser Barents von Hohenhagen: “En búsqueda de un desarrollo territorial más equilibrado”
Johannes Kaiser, líder del Partido Nacional Libertario, sostiene que la centralización ha debilitado el poder de las regiones, especialmente frente a la Región Metropolitana, y que la expansión estatal descoordinada ha generado ineficiencias y duplicidades.
Su propuesta apunta a una reforma integral del gobierno central y subnacional, que mejore la coordinación, la eficiencia y la transparencia en todos los niveles.
Entre sus principales medidas se incluye la agrupación de las 16 regiones actuales en siete macrorregiones, administradas por Secretarios Macrorregionales Ministeriales que faciliten economías de escala y optimicen recursos. Kaiser también propone la profesionalización de la gestión municipal mediante la figura de gerentes municipales, concursos públicos para altos cargos y auditorías cruzadas, buscando eliminar el cuoteo político y asegurar resultados medibles. Además, plantea implementar tecnologías como ‘Blockchain’ y estándares ISO 9001 en municipalidades, vincular la asignación de fondos a indicadores de desempeño y promover cofinanciamiento público-privado en proyectos estratégicos regionales.
José Anotnio Kast Rist: “Las regiones que planifiquen, evalúen y rindan cuentas recibirán más recursos”
José Antonio Kast, candidato del Partido Republicano y el Partido Social Cristiano, critica el centralismo y el llamado “Caso Convenios” como un fracaso político e institucional. Señala que el gobierno de Gabriel Boric no cumplió sus promesas de descentralización y propone medidas que vinculen los presupuestos regionales con la capacidad de gestión de cada territorio.
Para Kast, las regiones que planifiquen, evalúen y rindan cuentas recibirán más recursos, mientras que aquellas que usen el presupuesto con fines políticos perderán financiamiento. Destaca la necesidad de mejorar la articulación con los municipios, considerando que los alcaldes conocen mejor la realidad local. Propone una reforma a la ley de gobiernos regionales que actualice competencias, elimine duplicidades y garantice planificación estratégica. Su visión de descentralización multinivel busca que la autonomía regional se ejerza con responsabilidad, asegurando que los recursos se utilicen en función del desarrollo social y económico de cada territorio, fortaleciendo la participación ciudadana y evitando centralización encubierta.
Eduardo Artés Brichetti: “Estado y universidades deben integrarse en un proyecto país estratégico”
Eduardo Artés no incluye propuestas específicas sobre descentralización en su programa 2025, pero en su candidatura de 2021 criticó la figura del delegado presidencial, considerándola un obstáculo para la autonomía regional.
Aboga porque los gobernadores tengan institucionalidad propia, asesorados por actores de la sociedad civil, la industria y el campesinado, evitando que la toma de decisiones se concentre en un pequeño equipo.
Además, plantea que el Estado y las universidades deben integrarse en un proyecto país estratégico, donde la educación y la planificación industrial estén alineadas con las necesidades locales. Para Artés, la centralización de la riqueza limita el desarrollo territorial y la soberanía nacional. Cree que la descentralización efectiva requiere un plan educativo, productivo y estratégico coherente, que promueva industrialización, desarrollo regional y equidad social, garantizando que las decisiones locales estén vinculadas a un proyecto integral de país, sustentable y autónomo frente a influencias externas.
Evelyn Matthei Fornet: “Debe mejorar la articulación entre los diferentes niveles de gobierno”
Evelyn Matthei, representante de Chile Vamos y Demócratas, enfatiza que Santiago no es Chile y que las regiones son motores fundamentales para el desarrollo del país. Reconoce avances como la elección directa de gobernadores en 2021, que acercó la toma de decisiones a los ciudadanos, pero señala que persisten brechas de gestión y recursos entre regiones y municipios. Su propuesta busca fortalecer la planificación estratégica regional mediante Planes Regionales de Desarrollo Estratégico 2026-2030, alineando el gasto público con las prioridades locales.
Además, promueve la inversión privada en infraestructura urbana, la profesionalización de los municipios mediante Alta Dirección Pública, y la reforma del financiamiento municipal para premiar la eficiencia y gestión responsable.
Matthei también plantea consolidar la Subsecretaría de Desarrollo Regional y la del Interior en una sola entidad para mejorar coordinación y eliminar duplicidades. En su visión, avanzar en descentralización implica mejorar la articulación entre niveles de gobierno, asegurar mayor autonomía regional y municipal, y promover soluciones realistas y adaptadas a la diversidad territorial del país.
Harold Mayne-Nicholls Sécul: “Es interesante el modelo vasco de los Centros de Competitividad Territorial”
Harold Mayne-Nicholls propone la creación de Centros de Competitividad Territorial (CCT) en cada región, adaptados a su identidad y necesidades específicas. Inspirados en el modelo del País Vasco, estos centros buscan promover el desarrollo integral, inclusivo y sostenible, incorporando a actores públicos, privados, académicos y de la sociedad civil.
Los CCT generarían estudios aplicados que alimenten las Estrategias Regionales de Desarrollo, asegurando que las políticas locales respondan a objetivos estratégicos compartidos.
Mayne-Nicholls enfatiza que la descentralización debe combinar autonomía regional con planificación estratégica nacional, coordinando esfuerzos entre diferentes actores y niveles de gobierno.
La propuesta incluye mejorar la eficiencia, la competitividad regional y la participación ciudadana, asegurando que cada región pueda desarrollar su potencial económico, social y cultural de manera equilibrada y sostenible, integrando sus proyectos con el desarrollo general del país.