El más reciente informe del Centro para la Prevención de Homicidios y Delitos Violentos (CPHDV) de la Fiscalía Nacional, correspondiente al primer semestre de 2025, muestra una tendencia a la baja en los homicidios consumados en el país.
Según el documento, entre enero y junio de este año se registraron 511 asesinatos, frente a los 585 del mismo periodo en 2024 y los 633 de 2023. Esto equivale a una tasa de 2,5 por cada 100 mil habitantes, la más baja de los últimos tres años, y un promedio de 2,82 crímenes diarios, es decir, uno cada 8 horas y media.
En el panorama regional, Ñuble aparece entre las 11 regiones del país que lograron reducir sus cifras de homicidios consumados durante el primer semestre. Junto con Tarapacá, Antofagasta, Atacama, Coquimbo, Valparaíso, Metropolitana, O’Higgins, Biobío, Los Ríos y Aysén, la región muestra una tendencia positiva en contraste con otros territorios donde la violencia letal aumentó.
En cifras, durante el primer semestre de 2024 se registraron 11 homicidios en la región, mientras que a igual periodo de este año se contabilizan 5 homicidios, una baja de -54.5%.
El informe advierte que en regiones como Arica y Parinacota, Maule, La Araucanía, Los Lagos y Magallanes se evidencian alzas que deben ser observadas con atención para evaluar si responden a fenómenos puntuales o a cambios estructurales en los patrones de criminalidad. En ese contexto, Ñuble se ubica en el grupo de zonas que contribuyen a la disminución global de homicidios, consolidando un indicador favorable en medio de un debate nacional marcado por la preocupación por el crimen organizado.
Perfil de las víctimas y características de los crímenes
El reporte también entrega información detallada sobre las víctimas. En el primer semestre de 2025, un 88,6% de ellas fueron hombres, concentrándose principalmente en los grupos etarios de 19 a 29 años (28,2%) y de 30 a 39 años (26,6%). Más de la mitad de las personas asesinadas (58,7%) registraban condenas penales previas.
Otro aspecto relevante es la disminución de homicidios de niños, niñas y adolescentes. Entre enero y junio de este año se contabilizaron 22 víctimas de este grupo, frente a las 37 del mismo periodo de 2024, la cifra más alta de la serie desde 2018.
En cuanto al origen, un 86,1% de las víctimas eran chilenas y un 11,9% extranjeras. Los principales mecanismos de muerte fueron las armas de fuego (45,8%) y los objetos cortopunzantes (37,6%).
Respecto al contexto en que ocurren los crímenes, la mayoría se vincula a conflictos interpersonales (39,1%), aunque un 32,1% corresponde a delitos asociados al crimen organizado. Los lugares más frecuentes son la vía pública (55,4%) y el domicilio particular (27,2%).
Femicidios y violencia de género
El documento también aborda los femicidios consumados. En el primer semestre de 2025 se registraron 24 mujeres víctimas de este delito, una más que en 2024. En total, 57 mujeres fueron asesinadas, 15 menos que el año pasado.
