SAG pide planificación y recursos de cara al arribo directo de extranjeros

El mejoramiento de la conectividad que apunta a habilitar el paso internacional Minas-Ñuble, así como también el eventual arribo al aeródromo de Chillán de vuelos charter directos desde Sao Paulo el próximo invierno, no solo representan una oportunidad de desarrollo para el turismo, sino que también una potencial amenaza para la sanidad fitosanitaria de Ñuble, cuya economía depende de las actividades agropecuaria y forestal.
De hecho, la reciente instalación de dos puentes mecano en San Fabián encendió las alertas en el SAG, cuyo director regional, Osvaldo Alcayaga, planteó que, en la medida que se facilita el acceso de las personas desde Argentina, mejorando los caminos, también se facilita la llegada de plagas que no están presentes en la región o que están en proceso de erradicación, y que representan una amenaza, como, por ejemplo, la mosca de la fruta, y cuya eventual detección en Ñuble implicaría el cierre de mercados clave.
En el ámbito forestal, también mencionó la plaga del gorgojo de la corteza del pino; y la Leptocybe invasa, que ataca al eucalipto, que no están en Ñuble, pero sí desde Biobío hacia el sur. Y en la ganadería, enfermedades como la anemia infecciosa equina, que entró por Brasil y Argentina, y que hoy se busca erradicar; la encefalomielitis equina; la brucelosis bovina; la enfermedad de Aujescky; y en el rubro avícola, Newcastle y la influencia aviar.
El profesional valoró el avance de la actividad turística en la región, pero hizo hincapié en el importante aporte del sector silvoagropecuario al PIB de Ñuble y subrayó que “esa competitividad del sector agrícola se debe, en gran parte, a que somos una región muy sana en términos fitosanitarios y zoosanitarios”, lo que atribuyó, en buena medida, a que la ausencia de puertos, aeropuertos y pasos fronterizos permite tener un mejor control sanitario.
Falta de control fronterizo
Sin embargo, esa realidad podría cambiar, algo que inquieta a Alcayaga, razón por la cual planteó el desafío de implementar en Ñuble la Unidad de Control de Frontera del SAG. “En ese sentido, uno de nuestros desafíos es contar con la infraestructura, equipamiento y el recurso humano necesarios para disponer de una barrera que nos permita mantener este buen estatus sanitario”, comentó.
Y no se trata solo de escenarios hipotéticos, de hecho, reveló que se han reportado casos de animales que ingresaron vía contrabando por la frontera, en pasos no habilitados, donde no existe control de Aduanas, SAG y PDI, como, por ejemplo, Minas Ñuble.
Añadió que informó sus aprensiones ante todas las instancias respectivas, a nivel regional y central, “donde planteamos que hay una falta de control fronterizo a propósito de la mejora en los caminos, es decir, tenemos una amenaza”.
Según Alcayaga, se requiere personal especializado del SAG para las labores de control fitosanitario, una demanda que surge cuando el servicio aún no está completamente instalado en la región, con déficit de funcionarios. Detalló que, en el caso de Minas Ñuble, se requerirían, al menos, cuatro funcionarios para cumplir dos turnos, además de la logística; por otro lado, para atender la posible llegada de un vuelo con 150 pasajeros, se necesitarían tres funcionarios más un equipo de rayos, como mínimo, dado que la inspección visual demanda mucho tiempo. “Con el personal actual, no tenemos ninguna posibilidad de atender ese volumen de pasajeros”, aclaró.
“Para que exista un financiamiento, esto se planifica anualmente a través de la Ley de Presupuesto”, sostuvo el profesional, quien instó a planificar con la debida anticipación la habilitación de un complejo fronterizo o la llegada de vuelos internacionales. “Es importante que las cosas se hagan de manera oportuna, aquí no se puede improvisar, porque nos puede costar muy caro”, puntualizó Alcayaga.