Florencia Pérez transformó el tercer piso del Estadio Nelson Oyarzún Arenas en su segundo hogar.
En el recinto, junto a su inseparable entrenador Esteban Carrasco, la tenimesista de 15 años, medallista de bronce en los Juegos Paralímpicos de París 2024, no para de entrenar de cara a sus nuevos desafíos competitivos.
Acompañada por su madre, que la mira con orgullo, toma su paleta y despliega todo ese talento que la ha llevado a la cima del deporte paralímpico chileno, con brillantes actuaciones en el país y a nivel internacional.
Florencia realizará durante este mes un intenso entrenamiento de cara a su participación en octubre en el Circuito Mundial Elite en Brasil, donde además, competirá en otro importante certamen, en el que espera meter sus mejores golpes con la zurda que es temida en el circuito.
“Viajamos en octubre y nos quedamos allá para después competir en el Panamericano de Brasil así que muy contenta porque vienen tres campeonatos que aún no están confirmados”, precisa Florencia, quien una vez que regrese a Chile, representará al país en el Panamericano Juvenil de Tenis de Mesa.
La doble medallista en el Panamericano de Santiago 2023, que recibió hace poco la Beca Deportistas Destacados de parte del municipio de Chillán, con la cual podrá financiar distintos aspectos de su intensa carrera, se propuso ser la número uno del mundo el año 2026.
Actualmente, está en el séptimo lugar del Ranking TTF adulto clase 8 y segunda en el Ranking ITTF U23 clase 8.
“Sí, ya vemos que el próximo año más o menos seguro puedo ser la número uno del mundo por el tema de los puntajes que cambiaron. Cambiaron los puntos, así que cambió el ranking, así que podríamos estar el próximo año peleando el primer lugar del mundo”, concluyó la histórica tenimesista, que se ha transformado en un gran ejemplo para toda la comunidad deportiva de Ñuble.
