Preocupación sigue generando en San Ignacio la presunta extracción ilegal de áridos en la ribera norte del río Diguillín por parte de la empresa Promir SpA, precisamente en terrenos que, según pobladores, corresponderían a la comuna.
A pesar de que existe autorización por parte del municipio de El Carmen para la extracción, en la ribera sur, vecinos del sector Santa Juana de San Ignacio acusan que las máquinas están trabajando en sus terrenos, algo totalmente prohibido ya que no existe autorización por parte de esta última comuna.
Es por eso que durante el martes se desarrolló una reunión con el alcalde de San Ignacio, Patricio Suazo, quien recibió a vecinos y representantes de la Junta de Vigilancia del Río Diguillín, con el objetivo de abordar la preocupación existente por la extracción de áridos en el cauce.
Durante el encuentro se plantearon las inquietudes de los habitantes respecto a los daños visibles en la ribera y el impacto directo que estas faenas generan en la vida cotidiana, como el tránsito de maquinaria pesada durante la noche y el deterioro del entorno natural que consideran fundamental preservar.
El alcalde Suazo comentó que el municipio está evaluando medidas para frenar estas acciones y que el objetivo inmediato es suspender las obras, al menos, en el sector ribereño de la comuna.
“Hace tiempo que los vecinos nos vienen manifestando su preocupación por la modificación del río Diguillín, lo que afecta sus terrenos. Vamos a recurrir a nuestro equipo jurídico para ver si paralizar las obras mientras se desarrollan las investigaciones necesarias, porque es evidente que se generan problemas, especialmente en la bocatoma del río”, subrayó el jefe comunal.
Agregó que esta denuncia se fundamenta en el relato de los propios vecinos, precisando que “se estaría alterando el cauce, lo que no está permitido y puede traer graves consecuencias”.
Es la planta de áridos Promir SpA la que ejecuta las labores en la ribera del río, pero solo cuenta con autorización para hacerlo en El Carmen, ribera sur del cauce.
Los vecinos temen que estas faenas alteren el cauce natural del río, debiliten sus riberas y aumenten el riesgo de inundaciones en futuros inviernos.
“El río no se puede defender solo”
Claudio Bórquez, presidente de la Junta de Vecinos del sector Santa Juana, expresó su conformidad por la coordinación lograda con las autoridades de San Ignacio, pero agregó que es fundamental seguir presionando para que la empresa no siga realizando esta extracción, la cual consideran es ilegal.
“Me voy muy conforme porque hacía mucha falta esta reunión. Hoy día estamos coordinados con la municipalidad, las juntas de vecinos y la Junta de Vigilancia”, sostuvo el dirigente vecinal.
Agregó: “hemos conversado con autoridades de gobierno que también nos han prometido apoyo. Lo principal es la organización, porque debemos hacer todo lo necesario para evitar que esa empresa siga destruyendo el río. El río es de todos y no se puede defender solo, por eso estamos los vecinos, para cuidarlo”.
