Las claves de la declaración de casa y parque Colvin como Monumento

El pasado jueves, en una sesión que reunió emoción y sentido histórico, el Consejo de Monumentos Nacionales aprobó por unanimidad la declaratoria como Monumento Nacional (en la categoría de Monumento Histórico) de la Casa y Parque de las Esculturas Marta Colvin, ubicado en el Campus Fernando May de la UBB en Chillán. Con ello, se consagra oficialmente un espacio que por décadas ha preservado la obra y el legado de una de las escultoras más relevantes de Chile y América Latina.
La casa, reconstruida en 1952 por el arquitecto Jorge Fuenzalida Cibie, se levanta en el mismo lugar donde estuvo el hogar original de Marta Colvin y su esposo Fernando May, quienes emigraron a Santiago tras el terremoto de 1939. No solo fue el espacio de la vida familiar de la artista, sino también fuente de inspiración para el lenguaje escultórico que marcaría su obra: la fuerza de la cordillera y su profunda conexión con la naturaleza.
En el jardín, hoy transformado en parque, Colvin extrajo greda para sus primeras obras y levantó un espacio creativo que más tarde se convertiría en museo y centro cultural.
Así lo afirma el director regional de Patrimonio, Claudio Martínez, quien destacó que el valor de este sitio radica en la presencia y el legado de la escultora tras esta declaratoria impulsada por la Universidad del Bío Bío. “Es la figura de Marta Colvin la que otorga sentido patrimonial a este lugar, y no necesariamente la arquitectura de la vivienda, cuyo valor no es posible dimensionar sin la omnipresencia de la artista. Su vida, su trayectoria y su identidad como escultora (que supo plasmar la energía de la cordillera en su obra) convierten a esta casa y al parque en un hito de memoria cultural para Chillán y para el país. Esta nominación como monumento histórico solo es posible y se explica por la presencia en el lugar de la memoria de Marta Colvin”.
La declaratoria tiene sentido en la medida que preserva la memoria viva de una creadora cuya proyección traspasó fronteras. Para la comunidad, este reconocimiento significa valorar a las personas y sus trayectorias vinculadas a su lugar de origen, según el arquitecto chillanejo
Colvin, de Chillán al mundo
Nacida en 1907, Marta Colvin es reconocida como una de las grandes escultoras de Latinoamérica, con obras exhibidas en Francia, Italia, Brasil, México y Japón. Su creación dialoga con raíces precolombinas y cosmovisión andina, a la vez que recoge búsquedas de la escultura contemporánea del siglo XX.
El Parque de Esculturas que rodea la casa, administrado hoy por la Universidad del Bío Bío, alberga obras emblemáticas de la artista y funciona como espacio educativo y comunitario. Estudiantes, académicos, artistas y vecinos encuentran allí un punto de encuentro cultural único en la región.
Por parte de la UBB, asistió a la sesión del jueves Katerin Henríquez encargada del Museo Marta Colvin, que existe desde 2011 en Chillán y forma parte de la Red de Museos de Ñuble. Ella también valoró la decisión del CMN. “Como Universidad del Bío Bío y Museo Marta Colvin nos tiene muy felices esta noticia, que nos ayuda a fortalecer el legado de Marta Colvin y la conservación de su obra en nuestra ciudad de Chillán. Aquí se enlaza la historia de la artista en sus primeros pasos, con las materialidades que pudo recoger en el fundo El Mono. Actualmente está ahí uno de los campus de la Universidad del Bío Bío, que es líder en la región y se hace cargo de las necesidades culturales del territorio”, enfatizó, recordando que un día antes de la votación, la misma subsecretaria de Patrimonio, Carolina Pérez, visitó las instalaciones antes de encabezar, en su calidad de presidenta, la última sesión del Consejo de Monumentos Nacionales en donde se concretó esta declaratoria.