Skip to content Skip to sidebar Skip to footer

Preocupante aumento de denuncias en Ñuble por delitos sexuales contra niños, niñas y adolescentes

La Región de Ñuble presenta la tercera tasa más alta de Chile en denuncias por delito sexual infantil, con 1.182 víctimas por cada 100.000 niños, niñas y adolescentes (NNA), muy por encima del promedio nacional de 710. Así lo revela el más reciente estudio de Fundación Amparo y Justicia, elaborado a partir de datos del Ministerio Público.

En 2024, Ñuble registró 1.422 víctimas, lo que corresponde al 4,46% del total nacional, pese a concentrar solo el 2,67% de la población infantil y adolescente del país.

El estudio también advierte que, a nivel nacional, el porcentaje de causas archivadas por delitos sexuales contra NNA aumentó de 61,1% en 2017 a 74,3% en 2024. En el caso de Ñuble, las formalizaciones disminuyeron de 17,84% en 2018 a 2,59% en 2024.

“El archivo de una causa no significa que no haya ocurrido un delito. Nos preocupa que esta respuesta institucional se esté debilitando y que las víctimas pierdan acceso a la justicia”, señaló Loreto Moore, directora ejecutiva de Fundación Amparo y Justicia.

Tardía aplicación de entrevistas videograbadas

Uno de los factores que limita el avance de las investigaciones es la baja cobertura y la aplicación tardía de la entrevista investigativa videograbada (EIV), una herramienta que protege a las víctimas y fortalece la investigación. En 2024, solo el 40,1% de los NNA accedió a esta técnica a nivel nacional y, en el 57,8% de los casos, se aplicó más de un mes después de la denuncia, incumpliendo los estándares internacionales que recomiendan realizarla dentro de los primeros 15 días.

“Junto a Fundación Paz Ciudadana realizamos un estudio que demuestra que la aplicación de la EIV aumenta significativamente las posibilidades de que un caso avance en el proceso penal. Por eso, su uso oportuno es clave para obtener justicia”, afirmó Nicolás Pietrasanta, jefe de Estudios y Políticas Públicas de la Fundación.

Explotación sexual infantil

El estudio de la Fundación Amparo y Justicia se suma además a los datos que dan cuenta que Ñuble se cuenta entre las regiones con tasas más altas de explotación sexual contra menores.

Entre los años 2022 y 2023, más de 2.184 niñas, niños y adolescentes fueron identificados como víctimas de explotación sexual por el Ministerio Público. Es decir, por cada 100.000 personas, de 0 a 17 años, una tasa de 48.9 sufrió este grave tipo de violencia, lo que arrojó un aumento de 29% respecto a periodos anteriores, según un informe de la Defensoría de la Niñez, basado en datos otorgados por el Ministerio Público y otros organismos públicos, publicado en mayo del año pasado.

En detalle, la región de Ñuble tiene una tasa de 85.7 casos por cada 100.000 personas, entre 0 y 17 años, con un total de 97 víctimas entre 2022 y 2023.

Patriarcado cultural entre las causas

Al profundizar en los datos, la explotación contra niños, niñas y adolescentes (Esnna) en el espacio digital, Ñuble es la región con mayor tasa de acuerdo a su población, con 60 víctimas por cada 100.000 personas, de 0 a 17 años, entre 2022 y 2023, con un total de 68 casos en esos años.

Para el abogado y defensor de la Niñez, Anuar Quesille, las probables causas de esta problemática en alza en el territorio se explican por “factores socio-culturales que inciden en su ocurrencia, entre ellos el adulto-centrismo y el patriarcado, que tiene como consecuencia la comprensión de la niñez y adolescencia como objetos, transformando a las víctimas en ‘bienes’”.

El académico del Departamento de Psicología de la Universidad de Concepción, Víctor Figueroa, explicó a La Discusión que la explotación sexual infantil ocurre porque “muchas veces se normalizan estas prácticas en ciertos grupos de personas y probablemente algunos niños que están en explotación, con la influencia de adultos, pueden normalizar estas situaciones, entonces, se invisibilizan”.

Según el informe anual 2023 de la Defensoría de la Nuñez, la explotación sexual infantil genera impactos devastadores y duraderos en el desarrollo integral de los afectados. Las víctimas sufren consecuencias graves y persistentes en su salud física, psicológica, espiritual, moral y social, como embarazo precoz, mortalidad materna, lesiones, y desarrollo de enfermedades de transmisión sexual.

Empresa Periodística La Discusión © 2025. Derechos Reservados