La decisión de la Democracia Cristiana (DC) de respaldar a Jeannette Jara como candidata presidencial y sumarse a una lista parlamentaria única con el oficialismo reconfiguró el panorama político nacional y tuvo inmediatas repercusiones en regiones como Ñuble.
En la Junta Nacional realizada el sábado, un 63% de los delegados votó a favor de la convergencia con la candidatura del PC, lo que derivó en la renuncia del presidente del partido, Alberto Undurraga, pero también abrió espacio a una nueva etapa de unidad en la centroizquierda.
En Ñuble, el comando regional de Jara confirmó la incorporación de la DC al trabajo territorial.
“Ya teníamos conversaciones. Estaban dispuestos a sumarse, y con esta definición se incorporan formalmente al trabajo parlamentario y presidencial”, señaló Felipe Urbina, encargado de comunicaciones del PC y del comando de la candidata. Esta semana se iniciarán las coordinaciones conjuntas con la colectividad.
Desde el Frente Amplio, la presidenta regional, Francisca Leyton, destacó la definición como una señal potente de apertura.
“Que una fuerza política de centro se sume con decisión a esta candidatura refuerza la amplitud y seriedad de nuestro proyecto. Sin diálogo entre sensibilidades distintas del oficialismo, no hay forma de que la ciudadanía vuelva a confiar en la política como herramienta de transformación”, expresó.
Añadió que ahora el desafío es construir “una lista parlamentaria competitiva que respalde una candidatura con liderazgo y experiencia”.
También desde el PS se sumaron las valoraciones. El presidente regional del partido, Juan Parada, resaltó la altura política del giro.
“Valoro tremendamente el ejercicio que hizo la Democracia Cristiana. Me parece loable que hayan definido en el seno del partido apoyar a la candidata Jara. Eso contribuye a darle altura de mira a las definiciones políticas que vienen. Y respecto de la lista parlamentaria, me parece positivo que se sume una fuerza más. Ojalá se concrete, porque refuerza la idea de un gobierno de mayorías”, indicó.
La presidenta regional del PPD, Yesenia Figueroa, fue más allá al señalar que “han demostrado grandeza y generosidad como partido. Ésta es la más amplia coalición presidencial desde el retorno a la democracia”, enfatizó.
Agregó que, frente al “individualismo radical que predican las candidaturas de derecha”, esta unidad representa una alternativa sólida y coherente con la justicia social”.
Lista única toma forma
En el plano parlamentario, todo indica que el diputado Felipe Camaño -quien aún no ha querido referirse al respaldo de la DC a Jara- liderará la lista del oficialismo en el distrito 19.
Lo que aún no está resuelto es si la DC podrá sumar un segundo nombre. La opción del exdiputado Jorge Sabag estaría descartada, pues habría fichado por Demócratas. En su lugar, una de las cartas es el excandidato a gobernador, Ignacio Marín A. (independiente), aunque el Partido Liberal ya le habría ofrecido ese espacio. Otros nombres que se manejan son los de Scarlet Hidalgo (PPD), César Riquelme (PR) y Francisco Crisóstomo (PS). Si la DC no lleva dos candidatos (cabe recordar que la negociación es de carácter nacional), podría abrirse un cupo para el FA, el PC o el FREVS.
Carlos Molina, concejal de Chillán Viejo y presidente nacional de los concejales DC, justificó la decisión de su partido en clave de supervivencia política.
“Hoy, por ley electoral debemos asegurar el cinco por ciento nacional o cuatro diputados. Si no vamos en lista única, podríamos desaparecer como partido”, afirmó.
Dijo que la DC ha solicitado 22 cupos parlamentarios a nivel nacional y defendió la decisión tomada por la mayoría.
“No es que los principios estén extinguidos, están más vivos que nunca. Fue una decisión democrática, aunque sabemos que hay disensos”, manifestó.
Con la renuncia de Alberto Undurraga aún fresca y sectores internos tensionados, la DC enfrenta un proceso de reacomodo.
No obstante, en Ñuble la incorporación al pacto oficialista fue leída con optimismo. El desafío, ahora, es transformar ese gesto político en una lista robusta que sostenga el proyecto presidencial común, y sea capaz de enfrentar a cuatro parlamentarios en ejercicio que competirán en representación de la oposición.
Las próximas semanas serán claves para definir quiénes serán finalmente los rostros que acompañarán esa tarea en la papeleta de noviembre.
