Historias melódicas: Los músicos de la OSÑ que comenzaron desde niños

A pocos meses de cumplir cuatro años, la Orquesta Sinfónica de Ñuble sigue firme en su misión de democratizar el acceso a la cultura y posicionarse como una de las mejores del país. Esta institución, además, se ha convertido en una fuente laboral para músicos profesionales provenientes de distintas comunas de Ñuble, que, con su talento y compromiso han contribuido a consolidar este proyecto regional, que inspira a nuevas generaciones a seguir el camino de la música. Según información proporcionada por la propia Orquesta Sinfónica, varios de sus integrantes comenzaron en elencos escolares, y tras una primera formación en escuelas y liceos, optaron por profesionalizarse en universidades como la de Talca, la Católica y la de Chile.
Carmen Gloria Mella, directora de orquesta y violinista, ha sido clave en este desarrollo. Fundadora de varias agrupaciones en Ñuble, Biobío y La Araucanía, y actual directora de la Orquesta Claudio Arrau de Chillán, conoce de cerca el proceso formativo de muchos talentos locales.
A comienzos de los 2000, tras regresar de Ecuador, Mella y el cellista Plinio Vásquez impulsaron la enseñanza de instrumentos como el violín en colegios de San Carlos y Chillán. Su esfuerzo dio frutos a través de generaciones de niños y niñas descubrieron el arte y hoy algunos desarrollan carreras musicales en Chile y el extranjero.
“Logramos transmitirles la pasión por la música en un contexto donde no existían orquestas. Les demostramos que sí podían aprender y que el arte no era solo para una élite. Gracias al trabajo y al apoyo constante, ellos pudieron abrirse a un mundo de oportunidades, perfeccionamiento y amor por lo que hacen”, agrega Carmen.
Estas son algunas de las historias de quienes participan en la primera orquesta sinfónica profesional de la región que los vio nacer.
