Sin proyecto de país

Señor Director:
Es al menos exótico que estas alturas de la experiencia chilena y mundial, la izquierda insista en colocar en el centro del debate asuntos que tienen que ver con el marxismo, incluso en su versión leninista. Un dirigente del PC afirma que tener hoy una candidata presidencial de ese partido obedece a la aplicación de “normas leninistas de organización”, mientras que otra figura de la izquierda más obcecada de la escena política, convoca a la juventud a escuchar clases de economía marxista.
El oficialismo, es decir, el autodenominado socialismo democrático, ese mundo opaco y lastrado de intereses que conforma el Frente Amplio, y la expresión más religiosa de la extrema izquierda articulada en el PC, promueve ideas que de ninguna manera son propuestas de futuro, no prefiguran nada que pudiera parecerse a una sociedad mejor, sino que retrotraen a concepciones políticas improbablemente democráticas y anquilosadas, cuya implementación importaría una agudización de la conflictividad social, estancamiento económico crónico y disolución del perfilamiento histórico de nuestro país.
El horizonte del PC es conocido: la instauración de la sociedad comunista, a la que se llega agudizando las contradicciones e imponiendo la dictadura del proletariado. En el caso del FA, se advierte orfandad total de proyecto, vacío de ideas, pauperismo de valores, todo ello suplido por una descarnada y escalofriante ambición de poder.
Gustavo Adolfo Cárdenas Ortega
Abogado