Mascotas exóticas en otoño-invierno: cuidados esenciales para prevenir enfermedades y emergencias

Hipotermia, estrés o enfermedades respiratorias graves, son algunas de las consecuencias que las bajas temperaturas pueden causar en mascotas exóticas. Un importante factor a considerar por los cuidadores durante esta temporada.
Sin un entorno térmico adecuado, los animales ectotérmicos – cuya temperatura corporal varía con la temperatura del ambiente y que no puede generar calor interno para regular- pueden sufrir alteraciones metabólicas, hipotermia e incluso fallas sistémicas.
Por su parte, aves y mamíferos exóticos (conejos, hamster, cobayas, y otros), aunque endotérmicos, también son vulnerables si están expuestos a corrientes de aire, ventanas o espacios sin calefacción. El estrés generado por estos cambios puede provocar inmunosupresión, con mayor riesgo de enfermedades respiratorias o digestivas.
Entre los animales más sensibles al frío están los reptiles —serpientes, iguanas, geckos— que requieren hábitats estrictamente controlados con fuentes de calor externas. También aves tropicales, como loros o cotorras, que a menudo se mantienen en ambientes inadecuados para su origen. “A veces la gente los tiene cerca de una ventana, cerca de una puerta, o incluso en el exterior, y son aves en su mayoría tropicales, por lo tanto, los requerimientos son diferentes a un ave de vida libre de Chile. La idea es tenerlos resguardados también de los climas adversos”, detalló la médica veterinaria de la Universidad de Concepción, Dra. Camila Parada Reyes.
El uso de mantas térmicas, placas calefactoras, lámparas y termostato, es lo que se indica para reptiles de todas las especies y tortugas semiacuáticas. Además, es fundamental aislar el hábitat con materiales que retengan el calor, como espumas, y ubicarlos en un lugar estratégico que también cuente con la ventilación adecuada.
Adaptar la alimentación según especies
Una dieta equilibrada es esencial todo el año, pero en invierno cobra especial relevancia. Aunque generalmente existe más gasto calórico en esta época, adaptar la frecuencia y cantidad de alimentos va a depender de cada especie y de la actividad que está realizando.
“Los reptiles normalmente bajan su metabolismo, entonces requieren a veces menos nutrientes en esta época, pero si uno tiene un ambiente controlado no debería haber gran cambio, excepto en la tortuga de tierra que ella sí hiberna o tiene un periodo de brumación”, explica la Dra. Parada. Ante estos casos, la preparación veterinaria es esencial.
Mientras que para los mamíferos, lo ideal es “ofrecer el alimento a temperatura ambiente y no directamente al refrigerador, si es que hay animales que así lo requieran, como por ejemplo, los herbívoros que comen verduras, frutas, tratar de no entregarlos directamente al refrigerador. Obviamente siempre garantizar el acceso constante a agua limpia, no fría directamente”, recomendó.
Síntomas de alerta
Durante esta temporada, los cuidadores deben estar atentos a los síntomas y cambios que muestran las mascotas. Falta de apetito, respiración lenta e irregular, temblores por querer termorregularse, son algunas de las señales a tener en cuenta.
Los reptiles pueden mostrar cambios de coloración, en la muda y baja actividad prolongada sin causa de enfermedad.
En el caso de los hámster y pequeños roedores, como los jerbo, estos pueden requerir atención de urgencia debido a bajas abruptas de temperatura corporal, las que pueden involucrar letargo, disminución de las frecuencias cardíacas y respiratorias, que incluso puede hacer pensar que el ejemplar está muerto. Ante esto, la especialista detalló que “es importante detectar eso súper rápido, ofrecer calor con fuentes externas, guaterito por ejemplo, y poder incentivar el aumento del metabolismo”.
Ante estas situaciones provocadas por las bajas temperaturas o eventos climáticos, la especialista sugiere mantener un kit de emergencia que ayude a dar una primera respuesta ante eventualidades. Este debe incluir una fuente de calor portátil (baterías, guateros, mantas térmicas), agua embotellada en caso de cortes de suministro y alimento suficiente, contenedores limpios y específicos para cada especie, mantas, toallas, linternas, cargadores y elementos de primeros auxilios como gasas y suero fisiológico. También es fundamental contar con un contenedor de transporte adecuado y teléfonos de contacto de veterinarios exóticos disponibles 24/7.