Durante su última Cuenta Pública ante el Congreso Nacional, el Presidente Gabriel Boric reafirmó su intención de avanzar en una reforma al sistema político, con énfasis en la necesidad de enfrentar la fragmentación partidaria que, según el Mandatario, impide los acuerdos fundamentales y debilita la representación ciudadana.
“Sigo considerando clave avanzar en una reforma al sistema político que se haga cargo del diagnóstico compartido sobre la atomización que traba acuerdos que son necesarios para el país y dificulta que los ciudadanos y ciudadanas distingan lo que representan las diferentes fuerzas políticas”, expresó Boric ante el Pleno del Congreso en Valparaíso.
El Presidente añadió: “Sé que podemos no estar de acuerdo en todos los puntos, pero se requiere avanzar en esto. Por ello, este mes enviaremos como complemento a las iniciativas en actual tramitación un proyecto que modifica los requisitos para constituir partidos, generando incentivos para evitar la fragmentación y de esta forma avanzar hacia la consolidación de fuerzas políticas que sean más representativas de la sociedad chilena”.
“Hay partidos que funcionan como ‘pymes’ ”
La propuesta presidencial fue recibida con reacciones diversas desde distintos sectores políticos, especialmente desde la Región de Ñuble.
El diputado Frank Sauerbaum (RN) valoró el anuncio, al considerar que el Gobierno está haciendo una autocrítica al modelo que impulsó el Frente Amplio.
“Este llamado del Presidente tiene un significado muy importante porque el Frente Amplio renuncia a la fragmentación a la cual ellos apostaron. No nos olvidemos de que el Frente Amplio lo componían 14 partidos políticos y, por lo tanto, renuncian a la política identitaria y creen que nuevamente los grandes bloques son quienes pueden hacer las transformaciones que el país requiere”, afirmó.
Sauerbaum fue más allá, planteando la necesidad de disminuir el número de parlamentarios.
“Nosotros creemos que hay que avanzar también en la disminución de los parlamentarios. No se justifican los 155 diputados y hay que volver a una cifra histórica como eran los 120 diputados, y quienes vayan a la Cámara de Diputados no pueden llegar con menos del 5%”, sostuvo.
Criticó además a los partidos pequeños, que a su juicio, funcionan como “pymes” financiadas con recursos públicos.
“Los pequeños partidos se han transformado en pequeñas empresas, financiadas con plata de todos los chilenos. Eso es muy cómodo para quienes quieren levantar un proyecto político identitario que no representa a las grandes mayorías”, sentenció.
Más escéptico se mostró el diputado Felipe Camaño (ind.-DC), quien sostuvo que la reforma en trámite no cuenta con respaldo suficiente en la Cámara y no aborda las causas estructurales de la deslegitimación de los partidos.
“En la Cámara de Diputados no están los votos para aprobar la reforma al sistema político que se está tramitando en el Senado. Eso es porque se juntaron un par de partidos de izquierda y derecha e inventaron fórmulas para eliminar a los partidos pequeños y fortalecerse ellos mismos, pero sin atacar los problemas de fondo”, dijo.
Camaño apuntó a la necesidad de establecer mayores exigencias para formar partidos.
“Lo que hay que hacer es elevar los requisitos para formar partidos políticos. En nuestra región de Ñuble están constituidos casi todos los partidos que existen en el país y eso es porque necesitan solo 500 firmas, lo que es un descriterio”, aseveró.
En su análisis, más que fortalecer los partidos, la clave estaría en fomentar coaliciones sólidas.
“Es necesaria una reforma al sistema político, pero ésta tiene que ir enfocada en incentivar las coaliciones políticas, más que en fortalecer la institución de los partidos”, afirmó.
El parlamentario también cuestionó la debilidad del propio Ejecutivo para construir alianzas:.
“He estado a favor de los proyectos del gobierno la mayoría de las veces, pero luego, a la hora de solicitar al gobierno que le ponga urgencia a nuestros proyectos, no tenemos respuesta, y ahí se nota que la forma de crear coaliciones es débil también desde el Ejecutivo”, expresó.
“Es un intento de control”
Desde Amarillos por Chile, su presidente regional en Ñuble, Reinaldo Figueroa, criticó duramente la intención del Ejecutivo, señalando que el proyecto vulnera principios democráticos fundamentales.
“No es cierto que haya un acuerdo compartido para evitar lo que él llama fragmentación de los partidos políticos, que en el fondo, es un intento de control de todo el sistema de partidos políticos, cuestión que atenta por supuesto contra la libertad de asociación, y restringe la participación ciudadana”, manifestó.
Figueroa advirtió que la medida va en contra de la renovación política que, a su juicio, el país necesita.
“Este tipo de ideas es muy propio de quienes en el fondo no creen en la democracia, y es altamente peligroso para la renovación tan necesaria de colectividades, que desde hace mucho vienen perdiendo fuerza y representatividad”, planteó.
