Los locatarios del Mercado Techado de Chillán están solicitando la continuidad de una rebaja en el arriendo de los puestos de cocinerías y carnicerías.
Los comerciantes argumentaron que la alicaída situación económica, producto de las bajas ventas, no les permite financiar los costos fijos, lo que ha puesto en peligro el desarrollo de la actividad.
La realidad fue expuesta en la sesión de concejo municipal de este martes, donde pidieron la posibilidad de mantener un descuento de 40% en el arriendo que se concedió durante el tiempo de pandemia, una petición que presentaron en septiembre del año pasado y luego en enero.
“Esperamos una respuesta concreta a nuestra solicitud sobre la continuación de la rebaja del 40% del pago de los arriendos de nuestros locales comerciales del mercado municipal y cocinerías de primera por los meses de enero a diciembre del presente año en curso. Dicha solicitud fue previamente realizada al alcalde Camilo Benavente en una reunión en el mes de enero en la municipalidad, donde acogió positivamente nuestra solicitud refiriendo que nos apoyaría, por lo que dicha rebaja se extendería por el año en curso. Por lo que solicitamos una respuesta definitiva ya sea de carácter positivo o negativo. Como locatarios nos encontramos en deuda en relación al pago, ya que nos encontramos a la espera de respuesta”, expuso el representante de la Asociación de locales del mercado, encabezada por Patricio Cuitiño.
Los comerciantes revelaron que arrastran deudas en el pago de sus puestos a causa de diversos motivos.
“La morosidad en el pago tiene relación con diversos factores externos como el alza del 60% de la luz, alza en los impuestos relacionados con la última reforma tributaria y una disminución importante en las ventas de los productos debido a la situación económica del país. (..) Si no puede ser una rebja del 40% hasta un 20% nos sirve para mitigar en parte la situación que se vive como mercado. Es difícil, ustedes van un lunes o martes y el mercado está vacío. Generalmente los viernes y sábado hay un poco más de afluencia de público”, dijo.
En respuesta el director de Control municipal, Wenceslao Vásquez, señaló que no es factible proceder a un nuevo descuento en el alquiler, ya que se deben financiar los costos asociados al funcionamiento del centro de abastos.
“La municipalidad tiene considerado dentro de su presupuesto los ingresos que le genera el mercado, de manera que una modificación de los contratos, en ese sentido, origina necesariamente una disminución de un gasto. He dicho en estricto rigor, que para el municipio, el mercado no es ningún negocio. Nuestros gastos físicos por mantener el mercado y la plaza Sargento Aldea son altísimos. Hay que poner guardia, personal, hay que hacer aseo, tener camión especial de Dimensión. Ni la depreciación se considera para estos efectos. Hace algunos años tuvimos que remodelar completo el mercado interior, cambiar el techo, y con los años va pasar lo mismo. Queramos o no esta es una fuente de ingresos para el municipio, independiente que sea una tradición, y al menos debemos que sacar los costos fijos. Creo que una solicitud de esta naturaleza no resulta prudente”, sostuvo el funcionario.
Por su parte, el alcalde protocolar, Rodrigo Ramírez, indicó la posibilidad del evaluar facilidades para los comerciantes morosos.
“El 40% sabía que era un tema complejo, pero también está la opción que ellos solicitaron, por último que la repactación de la deuda sea sin intereses, porque de alguna forma van a tener que pagar los meses pendientes, pero que no se les cobre el interés. También son cosas que hay que analizar, consensuar y de alguna manera el municipio tiene que buscar la manera de poder colaborar con nuestros concesionarios” , planteó.
Olivia Mora, en representación de la Asociación de las cocinerías, lamentó la lenta respuesta y la falta de respaldo a sus peticiones que pueden derivar en despidos y otras mermas.
“Si nos hubiesen dicho de un principio que esto no iba a salir no tendríamos esta enorme deuda con la municipalidad que son cuatro meses de arriendo cada locatario, porque igual es una cantidad de dinero que vamos a tener que cancelar. En el mercado han bajado mucho las ventas, eso significa que con el tiempo vamos a tener que suspender a personas que trabajan, porque no nos va dar los dineros para cancelar. Entonces, creo que, por respeto, nos debieron dar algo concreto hace mucho tiempo”, manifestó.
Según el director Secpla, Carlos Araya, admitió que la municipalidad no ha dado una respuesta formal a los locatarios, pero que sí se advirtió, en reuniones anteriores con ellos, que la solicitud no era posible de ejecutar.
“No existió un compromiso con el gremio, la reunión se sostuvo en enero, y en noviembre se aprobó el presupuesto sin rebaja. Las rebajas se efectuaron años anteriores con el fundamento de la pandemia, ya pasó hace un par de años y eso fue hasta el año pasado. Este año no quedó en el presupuesto de 2025, por lo cual no se contempló esta rebaja. Luego de eso se han tenido reuniones, creo que hay que asumir que no se respondió de manera formal (a los locatarios), pero en distintas reuniones se ha planteado que no hay posibilidad de hacer rebaja. (…) No es un beneficio social los conceptos de arriendo municipales, no se pueden hacer informes sociales para rebajar a algunos en particular”, comentó.
