La propuesta del candidato presidencial republicano José Antonio Kast, que busca entregar un bono económico a mujeres que decidan tener hijos -$1 millón directamente a la madre, y otro destinado al ahorro del hijo-; ha generado una ola de reacciones en Ñuble, evidenciando las profundas diferencias políticas y sociales en torno a cómo abordar la baja tasa de natalidad en el país, que llega solo a 1,16 hijos por mujer.
Mientras el debate se intensifica, a nivel local las autoridades y representantes políticos coinciden en que la baja natalidad es un desafío real, pero difieren profundamente en el enfoque para enfrentarlo.
Están quienes ven el bono como un incentivo válido, y quienes lo consideran una mirada reduccionista, que ignora la complejidad del problema.
Desde el Gobierno, la seremi de Desarrollo Social, Marta Carvajal, fue categórica en rechazar la medida, calificándola como una “respuesta simplista a un problema complejo”.
Según la autoridad, el descenso en los nacimientos no puede abordarse con un incentivo económico aislado.
“Esta medida no solo invisibiliza el contexto social que explica la baja natalidad, sino que refleja una visión profundamente machista, que reduce el rol de las mujeres a la reproducción. Solo se pretende visualizar como una bala de plata para solucionar un problema que es mucho más integral”, afirmó.
Añadió que para proyectar el desarrollo familiar se necesita un Estado fuerte, que garantice condiciones dignas, laborales y sociales, no soluciones parciales, ni financiera ni socialmente responsables”.
Resaltó que “nosotros como gobierno creemos firmemente que para poder entregar condiciones materiales a los ciudadanos, y que con ello se pueda proyectar el desarrollo de las familias en un contexto seguro, digno y justo, se debe fortalecer el bienestar social. Por tanto, creemos que no es una medida responsable, y que como ya dije, refleja el machismo existente en esa vereda política”, manifestó.
En una línea similar, la seremi de la Mujer y Equidad de Género, Constanza Sánchez, destacó que entre los factores detrás de la baja natalidad se encuentran la disminución exitosa del embarazo adolescente, la postergación voluntaria de la maternidad y paternidad por estudios o trabajo, y decisiones personales diversas.
“Nos estamos ocupando a través de políticas que promueven la corresponsabilidad y la conciliación entre vida laboral y familiar”, explicó, destacando avances como el aumento del sueldo mínimo, la ley de 40 horas, el subsidio familiar automático, la Ley ‘Papito Corazón’, o la futura ley que moderniza la educación parvularia.
“El Estado debe apoyar todos los proyectos de vida, sin imponer un modelo único de familia”, dijo.
Más incentivos
Entre los parlamentarios, el diputado independiente-DC, Felipe Camaño, se mostró abierto a la idea de Kast, reconociendo que “no es una mala medida”, ya que países desarrollados han adoptado políticas similares.
Sin embargo, fue enfático en señalar que “si se quiere fomentar la natalidad, también se debe apoyar a madres y padres con políticas integrales, y no oponerse a cada avance social, como el aumento del posnatal o el teletrabajo para cuidadores”, expresó, recordando que “solo hace unos días republicanos se opuso hasta que el viernes santo fuera feriado irrenunciable, una medida que iba en directo beneficio de las familias”, dijo.
Agregó que espera que esta no sea solo una promesa de campaña, “sino parte de un verdadero cambio de actitud hacia la familia”.
Desde Chile Vamos, la diputada UDI Marta Bravo, sostuvo que si bien es urgente tomar medidas ante la crisis de natalidad, “no se deben repetir fórmulas que han fracasado en otros países”.
En su opinión, se deben explorar alternativas como exenciones tributarias, apoyo a tratamientos de fertilidad y mayor corresponsabilidad parental.
Coincidió con ella el diputado Cristóbal Martínez (UDI), quien resaltó que se esté hablando del tema. Aclaró eso sí que un bono “no es la gran solución”, y anunció que su bancada, en el marco del apoyo hacia la candidatura de Evelyn Matthei, presentará próximamente un conjunto de más de 10 propuestas orientadas a quienes desean ser padres, pero enfrentan barreras médicas o económicas.
