Recomponer y rehabilitar las compuertas autogestionables de los canales del río Ñuble dañadas con las crecidas de 2023, fue el objetivo de una reunión entre la Comisión Nacional de Riego (CNR) y la Junta de Vigilancia del Río Ñuble (JVRÑ).
El director ejecutivo de la CNR, Wilson Ureta, explicó que, así como la JVRÑ, hay varias comunidades que no pueden postular a los concursos de la Ley de Fomento al Riego porque sus obras -obtenidas bajo esta ley- tienen menos de 10 años de uso. Por eso, anunció que llevarán hasta el Consejo de Ministros la solicitud de que puedan volver a postular a recursos.
“Estamos buscando, en conjunto, alternativas para que puedan postular, en base a una situación absolutamente excepcional como las inundaciones de junio y agosto de 2023”, aseguró.
Las crecidas destruyeron los componentes electrónicos de las compuertas, obligando a operar manualmente, lo que ha afectado la eficiencia en la gestión del agua, el cumplimiento normativo y ha elevado los costos.
Fernando Rueda, presidente de la JVRÑ, explicó que la pérdida total de controladores, sensores, motores y sistemas de transmisión de datos ha dejado inoperativas varias bocatomas estratégicas, incrementando la vulnerabilidad del sistema de riego y afectando directamente a más de 30 comunidades de agua.
“La rehabilitación de las compuertas es clave para restaurar la eficiencia y sostenibilidad del sistema de riego. En este contexto, la intervención de la CNR es fundamental para superar esta crisis”, comentó Rueda.
