Vecinos de Sargento Aldea denuncian que inmuebles desocupados son blanco de incivilidades y delitos

Preocupados se encuentran los vecinos de la calle Sargento Aldea, entre Libertad y Bulnes, debido al clima de inseguridad que viven producto de focos de incivilidades y delitos que han afectado al barrio.
Leonardo Núñez, residente hace más de 50 años, relata que tres viviendas sin moradores, producto que están a la venta o en arriendo, han sido blanco de robos, ocupación ilegal e incivilidades.
“Entran de noche y han sacado puertas de las propiedades y otras cosas, como están sin moradores y sin alarmas. Todos sabemos en la cuadra que sirven de “caletas”, dormitorio y motel, dejando allí desperdicios y basura. Esto ha desmejorado el barrio, porque con eso pierde calidad y prestigio. Nos preocupa, porque a plena luz de día saltan la cerca e ingresa gente y nosotros nos miramos unos a otros y nada más, porque no podemos hacer nada más”, explicó a La Discusión.
En vista de la mala experiencia que afecta la calidad de vida de esta comunidad, Leonardo pidió mayor presencia policial o de seguridad ciudadana para restablecer el orden y desarticular estos focos de conflictos, que amenazan la tranquilidad de los residentes.
“Nos gustaría mayores rondas del personal de seguridad ciudadana o policial por el sector, en lo personal, me dejaría más tranquilo, ya que podría disminuir estos focos de delincuencia. Es gente que viene de otros lados a pernoctar y que hace ingreso a estas propiedades, no sabemos que costumbres tienen. Frente a mi casa, tipo 10 a 11 de la mañana sale un personaje muy campante, con mochila, salta la reja y se va”, dijo.
La organización, enfatizó, ha sido indispensable, ya que mediante sistema de mensajería instantánea o llamada, se alertan de cualquier movimiento sospechoso, incluso las cámaras de vecinos se han posicionado de manera estratégica como respaldo.
“Tenemos contacto telefónico frente a novedades, un vecino que tiene seis cámaras que enfocan también a mi propiedad y otro también tiene hacia mi ingreso. Entonces, estamos atentos a cualquier cosa que afecta a uno o a otro, para avisar de manera inmediata”, comentó.
Robos y venta de drogas, fueron algunos de los problemas que denunció Claudio Riquelme, vecino de calle Sargento Aldea. Aseguró que desconocidos ingresan a los inmuebles desocupados, incluso en una oportunidad amenazaron a uno de los locatarios.
“El gran problema es la inseguridad, justo ayer estuve hablando con el vecino que tiene un negocio de pizza, y dice que los ve todos los días, que son 8 o 9 personas que se vienen a meter a una de las casas desocupadas y amenazaron con cuchillo a los de al lado”, dijo.
Claudio vive al lado de la antigua ubicación del Colegio Creación, espacio que hoy no es utilizado y ha sufrido desmanes. “Echaron abajo el portón, le pegaron un empujón y lo hicieron pedazos, así que tuve que repararlo y asegurarlo para que no se volvieran a meter, ahí se mete gente pero en menor cantidad. Estas personas se han concentrado realmente por la vereda poniente, y hay uno que vende droga”, señaló.
Destacó que tanto Carabineros como la Policía de Investigaciones han concurrido a esos inmuebles, pero con el pasar de los días los delincuentes se vuelven a tomar los espacios.
Los vecinos se han visto obligados a tomar medidas para evitar que roben en sus viviendas. “Hay un vecino que en este momento está elevando la reja metálica, la está elevando como medio metro más, porque también se le ha entrado gente por su lado. Aquí los gatos de dos patas, andan por todos lados”, dijo.
“Yo tuve que poner unos tremendos candados, asegurar todo el perímetro, para que no tener la posibilidad, incluso la mínima posibilidad de que pudieran entrar, y tengo tres perritos que se encargan de atrás, del patio, y en alguna medida contienen la posibilidad de que se metan, pero igual esa gente anda por los techos”, agregó.
Claudio sostuvo que por ser una calle con pocas viviendas habitadas, los delincuentes se aprovechan de esa situación. “Somos pocas familias las que habitamos estas casas, el resto son locales. Por Libertad casi no hay habitantes, está la oficina de Sernapesca, una escuela de conducción y cierran los fines de semana, queda solitario y por ahí se pasan. Más allá está el colegio y un gimnasio donde también han entrado a robar. Este sector está complicado ahora”, cerró.
Texto: A. Meleán| S. Núñez