Gremios de Ñuble plantean desafíos para el trabajo público-privado
La Corporación de Adelanto y Desarrollo de Ñuble (CorÑuble) junto a la Cámara de Comercio de Chillán, la Asociación de Agricultores de Ñuble y la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) Ñuble plantearon los desafíos para trabajar en conjunto con el sector público durante 2025, con el objetivo de potenciar el desarrollo de la región, con particular énfasis en el rol del Gobierno Regional.
En un encuentro con la prensa, enfatizaron en la necesidad de abordar tres áreas estratégicas: logística y energía, infraestructura hídrica y “permisología”.
Alejandro Lama, presidente de la Cámara de Comercio de Chillán, valoró la voluntad del gobernador regional, Óscar Crisóstomo, “de potenciar la alianza público-privada durante este nuevo periodo, porque es muy importante el aporte del mundo privado que representamos los gremios y CorÑuble; debemos coordinarnos con el gobernador y con los cores, para poder sacar adelante el desarrollo de nuestra región de Ñuble”. En ese sentido, planteó que esta alianza permitirá avanzar en la búsqueda de soluciones para los problemas identificados como prioritarios.
Coordinación público-privada
Ricardo Salman, presidente de CorÑuble, describió el difícil contexto económico que enfrentan los hogares del país, con una elevada inflación, así como también las altas tasas de pobreza y desempleo en la región.
Salman apuntó a la “permisología” como uno de los principales problemas que se deben enfrentar. “Son diversas las trabas, tenemos un número importante de proyectos que pasan porque se resuelvan algunos problemas fundamentales, inversiones en infraestructura basal, y frente a lo que también hemos tenido avances y estamos muy conformes, en conjunto con los gremios hemos podido avanzar en colaboración con nuestras autoridades”.
El dirigente subrayó que, “este trabajo estrecho con las autoridades ha sido la clave para poder sacar adelante la reciente Ley de Transición Eléctrica, que va a impulsar cientos de proyectos que hoy tienen la factibilidad eléctrica rechazada y que van a generar miles de empleos”.
El presidente de CorÑuble aseveró que la región tiene la oportunidad de convertirse en un polo logístico, para lo cual se requiere afianzar la coordinación público-privada.
“Aquí es importante la colaboración estrecha que podamos tener con el Gobierno Regional y también con los alcaldes, para poder sacar adelante muchos proyectos; no nos puede pasar otra vez, que venga el gobierno central y retire parte de los fondos del Gobierno Regional; tenemos que fortalecer las capacidades de los municipios para postular y adjudicarse proyectos, en esto también queremos aportar de manera conjunta los gremios en esta coordinación a la que queremos seguir contribuyendo para poder mejorar las capacidades de los municipios y podamos tener más proyectos en cada una de las comunas”, explicó.
Crítica de los agricultores
Por su parte, Carlos González, presidente de la Asociación de Agricultores de Ñuble, recordó que el agro es la principal actividad económica de la región y criticó la ausencia de parlamentarios de Ñuble en las comisiones de agricultura de la Cámara y del Senado, lo que atribuyó a falta de interés.
“Yo soy menos optimista, creo que las autoridades no han hecho la pega”, sentenció el dirigente, quien aseguró que el 2024 “fue un año pésimo para los agricultores; logramos avanzar en el ámbito de la energía, que yo considero que fue mérito de los gremios; pero ésa es la misión de nuestros representantes, de nuestros parlamentarios; es impresentable que La Punilla haya sido pospuesta una vez más, una obra que nos permitirá solucionar el tema del riego para 65 mil hectáreas, pero que ha enfrentado problemas ideológicos”, expresó.
El líder gremial aseveró que, “nosotros, como agricultores, estamos dispuestos a trabajar con el nuevo gobierno regional, con los nuevos integrantes del Core y con el gobernador, para salir adelante y solucionar los problemas que tenemos en la ruralidad, que son realmente importantes”.
Permisología
En esa línea, Sebastián Godoy, presidente de la CChC Ñuble, hizo hincapié en que estas tres líneas de trabajo definidas por los gremios “son muy importantes para el desarrollo de la región”.
El dirigente gremial puso especial atención en la necesidad de abordar el problema de la permisología. “Hoy, el promedio para que un proyecto se lleve a cabo son alrededor de 48 a 50 meses. De ese tiempo, son cinco meses en iniciar y concluir faenas, y todo el resto de los meses es burocracia, es permisología y muchas veces quedan esas inversiones en el camino, porque los recursos disponibles se evaporan mientras se están sacando los permisos. No queremos que en Ñuble nos pase lo que está sucediendo en el norte, que un proyecto de transmisión energética tuvo que sortear más de 4.800 permisos para poder llevarse a cabo”, advirtió.