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El gobierno, por medio de la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, informó que el proyecto de aborto libre que se presentaría en diciembre, se postergó para enero.
Entre las razones, están las resoluciones que debe tomar la Contraloría respecto del reglamento de la ley de tres causales. La ministra Orellana, explicó que “estamos dialogando con las parlamentarias para buscar lo que se conoce como un ‘máximo viable’, es decir, cuánto concita el mayor apoyo dentro de los sectores que están a favor dentro del congreso”.
La Iglesia Católica ya manifestó su postura en contra, y se sabe que con representantes de RN, Republicanos, la UDI y la DC no se podrá contar.
Es más, ya surgió una primera polémica, luego que el arzobispo de Santiago, Fernando Chomalí, dijera que “he recibido muchos regalos, por cierto, pero hay uno extraordinario que el gobierno le ha hecho a todo el país, que es no perseverar en la ley de aborto libre”.
La ministra Orellana respondió que “las decisiones que se hacen no se toman pensando en los deseos de los príncipes de la iglesia, que es lo que significa ser un cardenal”.
La legalización del aborto se viene planteando hace décadas como parte de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, y del avance en una legislación que se equipare a estándares internacionales extendidos por el mundo respecto de esta materia. Durante el gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet se logró aprobar la legislación de interrupción del embarazo en tres causales (violación, peligro de muerte para la mujer e inviabilidad fetal), no obstante, aún hay hospitales y personal médico que no cumple con la regulación, afectando a cientos de mujeres, muchas de ellas menores de edad víctimas de violación.
En la Cuenta Pública de este año, el Presidente Gabriel Boric indicó que “estoy convencido de la necesidad de dar un debate democrático en materia de derechos sexuales y reproductivos, y pese a que algunos diputados hombres se opongan, durante el segundo semestre de este año (2024) ingresaremos un proyecto de ley de aborto legal, que someteremos a la discusión correspondiente con el compromiso que anima a nuestro gobierno de avanzar y de no retroceder”.
Asegurar las actuales garantías
Según la abogada feminista, Josefa Balmaceda, es importante abrirse a otras realidades y asegurar, a la vez, que se cumpla con la ley en tres causales que ya existe.
“Es complejo su debate (ley de aborto), por todos los conflictos valóricos, jurídicos, y de derechos fundamentales que existen dentro de lo que es el planteamiento de un aborto libre sin causales. Ahora, ya es desalentador que se presente al final del gobierno, con una derrotada posición al señalar que no han podido conseguir avances ni siquiera en el reglamento que han querido ingresar para la objeción de conciencia, para limitarla, y que no sea un obstáculo para las mujeres que están amparadas por las garantías del aborto en tres causales”, afirmó.
Agregó que “ya la negativa a esta garantía en estos casos especiales sería constitutiva de violencia obstétrica y revictimización, si es que a por lo menos a la objeción de conciencia no se le pone límites, pues estaría limitando una garantía”.
Para Josefa Balmaceda, “dentro de las esperanzas que existen, está que se ponga en debate y que también se pueda avanzar en lo que ya existe, y no se retroceda, considerando que más allá de las tres causales existen muchas realidades que es necesario que se puedan mirar como sociedad, para trabajar en ellas y para evitar nuevamente, como decía, revictimización”.
“No cuenten con nuestros votos”
La primera parlamentaria local en opinar sobre la postergación del proyecto fue la diputada del Partido Social Cristiano, Sara Concha.
“No solo nos parece bien el anuncio de estos nuevos plazos que postergan la iniciación de la tramitación del proyecto del aborto legal en nuestro país, sino que además emplazamos al gobierno a no ingresar tal proyecto que atenta contra la vida de los inocentes”, afirmó la parlamentaria.
Además, la respuesta de la ministra Orellana al arzobispo Chomalí despertaron críticas al interior del Partido Social Cristiano.
“Nuevamente vemos a la ministra con una actitud ofensiva en su forma de declarar, siempre más preocupada de atacar que de unir. Reiteramos al gobierno que no insista en esta materia, porque no va a contar con nuestros votos para apoyar un proyecto de ley que acabe con la vida de inocentes”, esgrimió.
