Hacinamiento y drogas: las causas tras la muerte de interno al interior de la cárcel
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Eran cerca de 100 los reos que se encontraban en uno de los dormitorios diseñados para no más de 50 personas, los que presenciaron una riña que terminó con un interno fallecido tras recibir diversas estocadas en el pecho y el abdomen.
El incidente tuvo lugar el pasado miércoles 25 de diciembre, cerca de las 17.00 horas, momento en que los reclusos ya se encuentran en su horario de encierro, en sus respectivas celdas, uno de los pocos espacios en los que Gendarmería no puede hacer vigilancia ni control.
Ni siquiera uno telemático, ya que conforme a las normativas vinculadas a los Derechos Humanos, ellos no pueden ser invadidos en su privacidad.
Pese a esto, los llamados de alerta del resto de los ocupantes del dormitorio número cuatro hicieron que los funcionarios llegaran rápido al lugar, encontrando aún con vida al herido, identificado como Darwin Antonio Alarcón Bascuñán, de 26 años, por lo que rápidamente lo trasladaron al hospital clínico Herminda Martín, lugar donde momentos más tardes murió.
El director regional de Gendarmería en Ñuble, coronel Mario Palavecinos Castillo, quien se hizo informó: “tras el hecho, personal de Guardia Interna del penal, con la colaboración de la Unidad de Servicios Especiales Penitenciarios y los ejemplares caninos, procedió a un registro y allanamiento en las dependencias, con el fin de confiscar elementos prohibidos y antecedentes que permitan aclarar las circunstancias”.
Gendarmería entregó al Ministerio Público todos los antecedentes, y, se dispuso de una dupla psicosocial de la Unidad Penal para informar a la familia de Alarcón Bascuñán.
Paralelamente, la Fiscalía Local de Chillán ordenó las diligencias indagatorias a la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones de Chillán, quienes recogieron evidencia del lugar -que ya se encontraba aislado por Gendarmería-, logrando además entrevistarse con varios de los testigos del hecho, lo que les permitió identificar al imputado, quien fue apartado por Gendarmería para mantenerlo en custodia hasta la realización de su control de detención, en el Juzgado de Garantía de Chillán, entidad que por petición del Ministerio Público, amplió el plazo para la formalización, para el domingo, a la espera de los informes encargados al Servicio Médico Legal.
Respecto al ataque, el jefe (s) de la B.H. de la PDI, Pedro Parra, explicó que “la víctima habría mantenido una riña con otro sujeto, de 22 años, el que provisto con un elemento cortopunzante de confección artesanal, le provocó diversas lesiones”.
Sin buenas noticias en curso
El crimen ocurrido en la cárcel motivó reacciones y advertencias severas por parte de la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios (Anfup), cuyo presidente regional, el suboficial Cristian Montencinos, recordó “advertí hace un mes que los problemas, que la tormenta perfecta que tenemos dentro de la cárcel, nos iba a costar vidas”.
El dirigente gremial añadió que “a este hacinamiento extremo, nos complica el tema del consumo de sustancias sicotrópicas, ya que el 80 por ciento de los reclusos se declara consumidor y a eso hay que añadir que la gran mayoría de estas personas tienen como único método de resolución de conflictos, la violencia”.
Desde la Anfup han estado proyectando patrones de comportamientos críticos desde hace al menos cuatro años, advirtiendo que no se cuenta ni con la cantidad de funcionarios ni las herramientas suficientes para poder hacer frente al conflicto de manera eficiente.
“Pero no se nos ha dado respuesta. Hemos ido aprendiendo sobre la marcha cómo se han asentado nuevos códigos criminales, hemos notado que el contagio criminológico es cada vez más alto y un sometimiento de los reos primerizos para armar verdaderos reclutamientos al rededor de las cárceles”, sostuvo el dirigente.
Montencinos destacó que el no contar con un secretario regional del Ministerio de Justicia, tras la renuncia de la exseremi Elizabeth Riquelme, cualquier petición se hace más compleja, “porque los seremis son los canales que tenemos con las máximas autoridades y son quienes pueden encausar las demandas de los representantes de los trabajadores”.
La situación regional en materia penitenciaria es complicada. La ministra del Interior, Carolina Tohá le bajó el pulgar a toda aspiración de poder contar con una cárcel regional fuera de Chillán y respecto a la mitigación de sacar al menos 200 reos a la nueva cárcel Los Cisnes, en el Maule, es algo que aún no se concreta.
“Y estamos seguros que de aquí a enero o febrero, vamos a tener cerca de mil reos en Chillán”, concluyó el suboficial.