Cámaras registran comportamiento invernal del huemul en la Reserva Ñuble
Share This Article
Una valiosa secuencia de registros que permiten ahondar en el comportamiento invernal del huemul fue el principal resultado obtenido del trabajo de fotomonitoreo con cámaras trampas que se desarrolló entre los meses de mayo y octubre al interior de la Reserva Nacional Ñuble.
Se trata de un trabajo desarrollado en los sectores interiores El Toro, El Potro y El Sol, ejecutado en el territorio por el cuerpo de guardaparques de esta área protegida, consistente en la instalación de 12 cámaras fotográficas de vigilancia remota, las cuales permanecieron durante todo el invierno en zonas de tránsito de fauna silvestre.
La secuencia más significativa fue rescatada en el sector El Sol, a partir de fotografías y videos de un joven ejemplar de huemul que permaneció en la zona, siendo captado en distintas ocasiones y horarios.
Karen Troncoso, guardaparques de la Reserva Nacional Ñuble, indicó que “se obtuvieron impresionantes registros sobre el período de preparación de ejemplares machos de huemul para su época reproductiva, contemplando la evolución de sus astas a lo largo del tiempo, tratándose de imágenes poco frecuentes que permiten conocer y comprender los procesos biológicos de la especie y, a la vez, generar recursos para fines investigativos y de educación ambiental”.
Agregó que “las cámaras trampa son herramientas tecnológicas para realizar fotomonitoreo durante largos períodos en lugares de difícil acceso y condiciones climáticas adversas, por ejemplo, bajo la nieve y el viento, transformándose así en ojos vigilantes que permite captar y entender cómo se relacionan los animales silvestres y las amenazas a las cuales están expuestos”.
Mario Valdebenito, jefe del Departamento de Áreas Silvestres Protegidas de Conaf Ñuble, precisó que “el monitoreo de invierno se enfoca en el estudio de las poblaciones de huemul dentro de la Reserva Nacional Ñuble, revisando lugares históricos de instalación de cámaras trampa para constatar si sigue existiendo ocupación de la especie. Este monitoreo antecede en más de una década (2011) al estandarizado que se realiza desde hace tres años y que evalúa el estado de la fauna en general”.