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Por cuarto año consecutivo, la Catedral de Chillán se convirtió en un comedor para atender a 200 personas en situación de calle, familias vulnerables y personas de la tercera edad que viven en soledad, gracias a la iniciativa Cena de Navidad que organizan entidades como la Parroquia El Sagrario, el Colegio Bicentenario Padre Alberto Hurtado, el Regimiento de Chillán, la Municipalidad de Chillán, y la Universidad Católica de la Santísima Concepción, además de la empresa privada.
La brindada este viernes en el interior de la Catedral fue preparada por los docentes y alumnos del Colegio Bicentenario Padre Hurtado y constó de un tartar de quínoa con vegetales y camarones, verduras del huerto y dressing de albahaca como entrada; galantina de ave en guiso de trigo mote, guarnición de panaché de verduras y salsa a la naranja como plato principal; y charlotte de frutillas con salsa de chocolate semi amargo, frutos del bosque y crocante de caramelo como postre.
El párroco de El Sagrario, Luis Flores, agradeció a todos quienes hicieron posible esta cuarta versión de la Cena de Navidad. “Junto a las personas e instituciones logramos entregar 200 cenas y regalos para quienes llegaron a esta cuarta versión. En las mesas se encontraron personas que viviendo en la misma ciudad, nunca se encuentran y que en el marco del nacimiento de Jesús, compartieron la misma mesa”, señaló recordando que en cada una de las mesas distintas autoridades regionales oficiaron de anfitriones de los invitados en esta ocasión.
El concejal Iván Badilla, dijo que “doy gracias por haber podido participar en este evento por primera vez. Uno se va interiorizando en cómo se hace esto, quiénes participan, quiénes cocinan, y se da cuenta que están todos muy involucrados y eso es muy enriquecedor. Me tocó una mesa con migrantes y estas personas me contaron sus realidades. Me encantaría repetir la experiencia y que esta actividad pueda perdurar en el tiempo”, precisó.
Por su parte, el director regional del Hogar de Cristo, Héctor Higuera, precisó que “este es un encuentro muy importante para nosotros como Hogar de Cristo, pero también para la ciudad, para la región, porque esto se ha convertido en un espacio en donde podemos vernos como pares, en donde se da la conversación, el encuentro, y esos son factores muy importantes. Esto nos ayuda a nutrir la organización de esta actividad siempre en el encuentro con las personas, sobre todo en estos días cuando estamos contando las horas para Navidad”, indicó.
La actividad además contó con un espacio de ropero y peluquería gracias al apoyo de un centenar de voluntarios inscritos.
