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Hay jugadores cuyos nombres han quedado grabados a fuego en la historia de Ñublense por la identificación que sintieron defendiendo la camiseta de los diablos por varias temporadas.
¿Casos emblemáticos?. El recordado zaguero Esaù Bravo, surgido en Colo Colo, disputó 163 partidos entre 1964 y 1969.
El zaguero José Antonio Rojas defendió la camiseta de Ñublense entre el 2012 y 2017, dejando su huella en seis temporadas.
El ex volante Jonathan Cisternas se transformó en diablo rojo histórico al jugar por el equipo de Ñuble entre el 2008 y el 2015, acercándose a la marca del inolvidable portero Luis Pérez, quien atajó 10 años en Ñublense, entre 1960 y 1970.
El lateral izquierdo de 31 años Jovany Campusano entró en esta lista de históricos al renovar en Ñublense y proyectar su sexta temporada en la tienda chillaneja.
El “Chucky” arribó en diciembre del 2019, pero debutó en la liguilla por el ascenso en Primera B de enero del 2020 y ha sido pieza clave hasta ahora en el plantel chillanejo, transformándose en el jugador más querido por la hinchada chillaneja por su temple y entrega. Fue capitán de los diablos rojos bajo el mando de Jaime García y jugó Copa Libertadores y Sudamericana.
La hinchada lo idolatra por el derroche físico, garra y pasión que plasma en la cancha para cada partido defendiendo la casaquilla roja.
Campusano se sumó a los renovados Patricio Rubio y Nicola Pérez.
En las próximas horas el club anunciará la renovación del volante de corte Lorenzo Reyes y el lateral derecho, Bernardo Cerezo, quien se recupera tras una operación de rodilla.
Ñublense aseguró el fichaje del lateral derecho ex Deportes La Serena, Diego Sanhueza y busca a un nuevo goleador.
También se espera que confirme al nuevo entrenador que dirigirá el plantel en 2025 para encarar el Torneo Nacional, Copa Chile y Copa Libertadores. Todo indica que será Miguel Ponce.
