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La encuesta “Chile nos Habla”, realizada por el Centro de Políticas Públicas de la Universidad San Sebastián (USS), reveló alarmantes cifras sobre la percepción ciudadana respecto a la educación en el país. Entre el 9 y el 21 de noviembre, el sondeo consultó a 904 personas sobre diversos aspectos del ciclo escolar, destacando que la violencia dentro de los colegios es el problema más grave en la educación pública, según el 77,3% de los encuestados.
El estudio subrayó que, junto con la violencia escolar, un 71,3% de los encuestados considera la baja calidad de la educación como un desafío urgente, mientras que un 40% apunta a la inseguridad y los delitos en el entorno de los establecimientos como una preocupación clave.
Daniel Serey, investigador de la Facultad de Educación USS, atribuye el fenómeno de la violencia escolar a factores como la normalización de conductas agresivas en la sociedad, la desconexión entre valores educativos y la realidad de los estudiantes, además de las condiciones socioeconómicas que enfrentan. El 83,9% de los participantes expresó que la violencia se ha tomado los colegios públicos, mientras que un 77,8% calificó la situación como “muy grave”.
La mayoría de los encuestados (77,4%) señaló a los padres y apoderados como los principales responsables de esta problemática, seguidos por los propios estudiantes (57,5%) y las redes sociales (46,1%). Otros factores mencionados fueron los grupos radicalizados (37,3%) y el Estado (32,2%).
Entre las medidas para enfrentar estos desafíos, el 73,1% de los consultados abogó por un rol más activo de los padres y apoderados en las comunidades educativas, destacando su impacto positivo en la convivencia escolar. Además, el 65,9% instó a fortalecer la educación prescolar, mientras que un 53,9% señaló la necesidad de mejorar la infraestructura de los colegios.
En esta línea, la académica de la Facultad de Educación USS, Daniela Muñoz, mencionó que la participación de padres y apoderados en el contexto educativo de los estudiantes tiene relación con la violencia y mala convivencia escolar porque “va directamente asociado con el desarrollo del sentido de pertenencia de niños y jóvenes, y el sentido de pertenencia es un factor protector clave de su salud mental. Por lo tanto, a mayor participación de padres e hijos en la comunidad educativa, mayor probabilidad de: desarrollar la amistad, hábitos saludables y evitar situaciones de riesgo”, explicó.