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En un operativo realizado este viernes, el Gobierno de Chile concretó la expulsión de 40 extranjeros en un vuelo chárter con destino a Bolivia, Colombia, Ecuador y República Dominicana. La medida responde a un esfuerzo por reforzar la seguridad nacional y hacer cumplir la normativa migratoria vigente.
De los expulsados, 32 casos corresponden a expulsiones administrativas dictadas por el Servicio Nacional de Migraciones, mientras que las restantes ocho son judiciales, ordenadas por diversos tribunales. Según las autoridades, estas personas estaban involucradas en delitos graves como robo con intimidación, robo con violencia, porte ilegal de armas de fuego y tráfico ilícito de drogas. Además, se identificaron casos de infracciones a la normativa migratoria, como ingreso al país por pasos no habilitados.
El Servicio Nacional de Migraciones destacó que este tipo de operativos busca resguardar la seguridad pública y dar cumplimiento a las leyes migratorias. “Las expulsiones se ejecutan siguiendo estrictamente los procedimientos legales y en resguardo de los derechos fundamentales de las personas afectadas,” indicó el organismo en un comunicado.
Estas medidas forman parte de una política más amplia que apunta a mantener el orden en el territorio nacional, regulando la permanencia de ciudadanos extranjeros y sancionando cualquier conducta que amenace la seguridad de la población.
El Gobierno subrayó que continuará realizando operativos similares en los próximos meses, en línea con su compromiso de abordar la crisis migratoria de manera firme y ordenada.
