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La solidaridad y el respeto de la voluntad del ser querido fueron los conceptos que lograron que pudiese concretarse el cuarto procuramiento de órganos de este año en el Hospital Clínico Herminda Martín.
La enfermera Gabriela Espinoza, de la Unidad de Procuramiento de órganos y Tejidos del HCHM, comentó que “agradecemos a la familia del donante, que validó la decisión de su ser querido, pese al gran dolor que sentían por su repentina partida, ocasionada luego de sufrir un ataque cerebrovascular. Sin duda, donar órganos es un acto de amor y empatía, pues permite salvar la vida de otras personas que necesitan un trasplante de órganos realidad que, en Chile, agrupa al menos a 2 mil personas”.
El procedimiento, fue posible gracias a la organización de la Unidad hospitalaria con la Coordinadora Nacional de Trasplantes, que permitió el arribo de un equipo asistencial del Hospital Sótero del Río al principal hospital de Ñuble, para realizar la intervención que se extendió durante 3 horas, para obtener hígado y riñones, para luego trasladarse de regreso a la Región Metropolitana, donde ya les esperaban los receptores de los tres órganos vitales.
“En esta ocasión, también queremos resaltar la importancia que tiene el trabajo colaborativo, no solo con los centros de salud nacional sino también con las unidades hospitalarias, que nos permiten realizar el procedimiento previo de forma rápida y efectiva. Estamos hablando de las Unidades de Paciente Crítico, de Emergencia, el Laboratorio Clínico, a la Unidad de Imagenología y por supuesto el Servicio de Anestesia y Pabellones, que es finalmente donde se concreta el procedimiento”, acota la enfermera Espinoza.
Es preciso destacar, que este tipo de donaciones de órganos, es posible solo en el 2% de los fallecimientos, debido a que tiene que cumplir criterios muy específicos que garanticen el adecuado funcionamiento de los órganos a trasplantar. En Ñuble este año, ha sido posible beneficiar a 13 personas.