Hace 8 años, se administró la primera quimioterapia en la Unidad de Oncología Yasna Godoy del Hospital Clínico Herminda Martín, en una usuaria con cáncer de mama. Actualmente, solo hasta octubre de este año, la dependencia hospitalaria ha atendido a
1.047 personas, con distintos tipos de cáncer y administrado un total de 4 mil 604 quimioterapias.
Los principales tipos de cáncer atendidos, por el equipo multiprofesional y especializado, son el cáncer de mama (229 personas), el de colon (150) y el gástrico (105), brindando controles y tratamiento integral, que contempla la toma de exámenes, controles periódicos, administración de terapias y en los casos requeridos, la entrega de medicamentos de alto costo.
En los años de funcionamiento, la Unidad ha mejorado la cobertura y el tratamiento a mayores de 15 años, con cualquier tipo de cáncer, acercando con ello la salud, evitando largos traslados a otras regiones. En estos años, ha aumentado la especialización de las atenciones con la incorporación de geriatra y cardiólogo, quienes evalúan a quienes lo necesiten, en el primer caso para saber si pueden someterse al tratamiento con quimioterapia y en el segundo, para prevenir una eventual aparición de insuficiencia cardíaca.
La Directora del Servicio de Salud Ñuble, Elizabeth Abarca Triviño destacó que “han pasado 8 años desde que comenzó a funcionar la Unidad de Oncología Yasna Godoy Vergara del Hospital de Chillán, un hito importante para nuestra Red Asistencial, ya que permitió iniciar el tratamiento de quimioterapia en Ñuble, estableciendo la base para el desarrollo de la red oncológica que estamos planificando y que tiene como otro gran proyecto, el Centro Regional Oncológico Ambulatorio, en el cual seguimos trabajando arduamente con el objetivo de mejorar la calidad de vida de nuestros usuarios”.
Asimismo, la directiva destacó que “hoy, además de conmemorar estos años al servicio de la comunidad, destacamos el compromiso de las 32 funcionarias y funcionarios que forman parte de este equipo, quienes a diario realizan un trabajo comprometido, que permite entregar una atención oportuna, digna y de calidad”.
La Dra. Ximena Espinoza, subdirectora médica del Hospital Clínico Herminda Martín aseguró que “este equipo de personas marcan la diferencia no solo con sus competencias técnicas, sino también con la calidad humana y la empatía que fortalecen el vínculo con quienes necesitan de su atención y que este año, ha ido aumentando, al igual que la realidad del resto del país, equiparando el cáncer con las enfermedades cardiovasculares como la principal causa de muerte”.
Dentro de las prestaciones incorporadas, recientemente está la evaluación de nutrióloga y nutricionista, que acompaña el proceso terapéutico, con apoyo de suplementos nutricionales si la usuaria o usuario lo requiere.
Además la directiva aseguró que el personal de la Unidad “aunque ese crecimiento acelerado no ha sido fácil, el equipo ha demostrado estar a la altura de los grandes retos y se preparan para un futuro cuando se convierta en el Centro Oncológico de Ñuble, que será dependiente del Nuevo Hospital Regional y que tendrá más prestaciones y una mejor oportunidad de atención”.
Trato
Sin duda alguna, la Unidad de Oncología del HCHM, ha generado un valor agregado a su atención, incorporando a su práctica diaria, resultados de investigaciones, con un enfoque integral en el usuario, desde la promoción de la salud, la educación, la detección precoz, hasta el diagnóstico y el tratamiento, cuando todos estos aspectos convergen en un mismo lugar, ahí está el valor en oncología.
La enfermera supervisora de la Unidad Yessica Villamán, comenta que “el trato humano y cercano es espontáneo en el personal, siempre estamos en actividades para que los pacientes se sientan más comprometidos y tengan más adherencia al tratamiento, los llamamos si faltan, les consultamos a sus familias. Este compromiso, va más allá, le hacemos un seguimiento y nunca los dejamos solos, y estamos pendientes de cada uno de ellos para que continúen su tratamiento sin interrupciones”.
Es preciso destacar que luego de la evaluación de la trabajadora social, se brinda apoyo en el traslado de quienes viven en extrema ruralidad o bien, tienen una situación económica más precaria, y de esa forma evitar que no asistan a los controles. Paralelamente, se continúa con las psicoterapias para los y las usuarias.