El fiscal jefe de Bulnes, Álvaro Hermosilla Bustos, informó que sin vida fue rescatado, por voluntarios de Bomberos, el cuerpo de un niño de 2 años y 9 meses, quien habría caído de manera accidental a un pozo de agua en San Ignacio.
Según la declaración de testigos, la madre del menor llegó con la víctima a un campo ubicado en el kilómetro 3,5 de la Ruta N- 65, donde se realizaban labores de recolección de frutillas.
El niño quedó en un sector jugando con otro menor de edad, pero en algún momento se separaron. Fue, precisamente, este último niño quien alertó a los mayores sobre la emergencia.
La víctima fue trasladada hasta el Cesfam, de San Ignacio, donde ingresó sin signos vitales.
Detectives de la Brigada de Homicidios (BH) de la PDI concurrieron al lugar y establecieron que “la causa probable de fallecimiento correspondería a una asfixia por sumersión, no obstante la causa precisa será determinada por la necropsia establecida por el servicio médico legal”, indicó el jefe de la BH, subprefecto Raúl Sánchez Escudero.
El cuerpo fue remitido hasta el Servicio Médico Legal para la realización de la autopsia de rigor, la que deberá determinar la causa de muerte.