Señor Director:
Con las elecciones presidenciales en Estados Unidos a la vuelta de la esquina, el mercado cripto enfrenta tiempos de incertidumbre y los candidatos ofrecen enfoques opuestos. Kamala Harris, propone una postura conservadora y una regulación clara que fomente la adopción de tecnologías emergentes, manteniendo la protección del consumidor. Donald Trump, en cambio, ha adoptado una postura pro-cripto, promoviendo su propia plataforma DeFi y prometiendo convertir a EE. UU. en la “capital cripto del mundo”, con Bitcoin en las reservas federales. Su enfoque más permisivo podría estimular el crecimiento del sector.
Tras las elecciones presidenciales de 2016 y 2020, el valor de Bitcoin se disparó significativamente, lo que sugiere que el sector cripto suele beneficiarse del entorno post-electoral, por lo que podría anticiparse un rally alcista en 2025. Por su parte, Larry Fink, CEO de Blackrock, predice una normalización de los activos digitales.
Ambos candidatos ofrecen caminos divergentes que marcarán el futuro del sector cripto en los próximos años. Por un lado, un enfoque más permisivo que podría acelerar la adopción de las criptomonedas; y por otro, una estrategia regulatoria que busca minimizar riesgos y fomentar la estabilidad a largo plazo.
Queda por ver cuál de estos caminos prevalecerá y qué impacto tendrá en la industria. Lo cierto es que las elecciones en EE.UU. representan una oportunidad crucial para definir el futuro de las criptomonedas y su papel en la economía global.
Joel Vainstein
Co-Founder de Orionx