Explosión en planta química en China deja al menos 64 muertos
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El balance de la explosión en una planta química en China aumentó a 64 muertos, pero los socorristas encontraron vivo a uno de las decenas de desaparecidos 40 horas después del accidente industrial, uno de los más graves en la historia del país, anunciaron este sábado fuentes oficiales.
Un balance anterior daba cuenta de 47 muertos y 90 heridos graves.
Veintiocho personas siguen desaparecidas, informó la televisión nacional CCTV citando a Cao Lubao, alcalde de Yancheng, la ciudad en la que se encuentra la fábrica, situada unos 260 km al norte de Shanghái.
“Las identidades de las personas muertas y desaparecidas se están estableciendo a partir de interrogatorios a miembros de sus familias, de visitas a sus domicilios y de pruebas de ADN”, según la misma fuente.
El superviviente rescatado de entre los escombros la mañana del sábado es un hombre de unos 40 años, anunciaron las autoridades municipales en la red social Weibo. Indicaron que fue hospitalizado, pero no proporcionaron detalles sobre su estado de salud.
Según la misma fuente, 600 personas recibieron atención médica.
La explosión del jueves, cuyo origen se desconoce, devastó viviendas en varios kilómetros a la redonda. Provocó una enorme bola de fuego de varias decenas de metros de alto y una espesa columna de humo gris, según imágenes difundidas en redes sociales.
El gobierno central anunció que había formado una comisión de investigación para dilucidar el origen de la catástrofe. Según las autoridades locales hubo varios arrestos, aunque no especificaron una cifra.
La empresa Tianjiayi Chemical, a la que pertenece la fábrica, fue fundada en 2007 y empleaba a 195 personas. Fabrica productos químicos como el ansiol, un componente muy inflamable con un olor similar al del anís.
En el pasado ya fue señalada en varias ocasiones por incumplimiento de las normas en materia medioambiental, según la administración local encargada de estas cuestiones. En 2015 y 2017, la empresa fue condenada a una multa por infringir la legislación sobre gestión de desechos sólidos y aguas residuales.