En un movimiento que ha remecido el ambiente legislativo en Chile, el diputado Joaquín Lavín León presentó su renuncia a la Unión Demócrata Independiente (UDI) la tarde de este miércoles, luego de que la Policía de Investigaciones (PDI) realizara un allanamiento en su oficina del Congreso Nacional de Valparaíso el día anterior. El procedimiento judicial, autorizado por el Noveno Juzgado de Garantía de Santiago, marca un hito inédito en la historia parlamentaria chilena.
La operación fue liderada por la fiscal Constanza Encina, quien señaló que la investigación apunta a un caso de presunto fraude al fisco y falsificación de documentos, vinculado a la Municipalidad de Maipú, donde Lavín es, hasta ahora, el único imputado. Además del Congreso, el procedimiento incluyó la revisión de su oficina distrital y de su domicilio particular, de donde se incautaron documentos y equipos electrónicos como parte de la investigación.
Tras la renuncia, la UDI emitió un comunicado en el que expresó su confianza en que la investigación se realice con “la mayor objetividad y celeridad posible” para esclarecer los hechos de manera transparente.
Dado el carácter reservado del caso, la Fiscalía no ha brindado detalles adicionales sobre el desarrollo de la investigación ni sobre las pruebas obtenidas.
