El ministro de Educación, Nicolás Cataldo, anunció este jueves una intervención especial en el Internado Nacional Barros Arana (INBA) tras la explosión ocurrida ayer, que dejó 35 personas heridas. El incidente fue provocado por la manipulación de elementos incendiarios en el baño del establecimiento, un hecho que el ministro calificó como “desproporcionado, insólito y sin precedentes”.
Cataldo lideró una reunión con la rectora del INBA, María Alejandra Benavides, y el director de Educación Municipal de Santiago, Rodrigo Roco, entre otras autoridades, para coordinar un plan de acción. Este plan incluye reforzar las condiciones de seguridad en los alrededores del establecimiento y destinar inversión a la infraestructura dañada.
El ministro subrayó que, aunque se ha logrado reducir los episodios violentos en los colegios—con 13 casos en 2023 y solo 4 en lo que va de 2024—el objetivo es alcanzar cero incidentes. “Situaciones de este tipo no pueden ser legitimadas como movilizaciones de acción social”, advirtió, agregando que detrás de estos hechos no hay demandas ni objetivos concretos.
Cataldo hizo un llamado a los adultos para que asuman su rol en la formación de las nuevas generaciones, destacando la importancia de las familias en este proceso. “Todos los adultos tenemos la misión de trabajar por una sociedad libre de violencia”, enfatizó.
La primera fase del plan para el INBA se centrará en entregar contención psicosocial y emocional a la comunidad educativa, con el apoyo del Ministerio de Salud. Además, se reforzarán las estrategias de convivencia educativa con instrumentos específicos diseñados para abordar la situación en el establecimiento.