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Cerca de 130 mil estudiantes, profesores y paradocentes de más de 480 establecimientos educacionales de la región de Ñuble participaron este jueves en un simulacro de terremoto y tsunami, con el propósito de preparar a los estudiantes para un evento de esta naturaleza.
El ejercicio, organizado por el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) y Seremi de Educación, fue dirigido a recintos de educación parvularia, básica, media y nivel superior de las 21 comunas. En localidades costeras como Cobquecura, Trehuaco y Coelemu, se pusieron a prueba los planes de evacuación por riesgo de tsunami, poniendo en práctica los Planes Integrales de Seguridad Escolar (PISE) o los planes de emergencia de cada institución.
El simulacro, que buscó poner a prueba los Planes Integrales de Seguridad Escolar (PISE) y los planes de emergencia de los establecimientos, permitió evaluar y asegurar que las comunidades educativas puedan responder de manera eficiente ante emergencias sísmicas y tsunamis, fortaleciendo la cultura preventiva y mejorando la capacidad de respuesta.
“Se hizo en toda la región participaron 480 establecimientos, lo que equivale al 81% de todos los establecimientos educacionales, participaron alrededor de 130 mil personas. Estamos evaluando en la Escuela México, todo funcionó normalmente y estamos esperando la recepción de los informes de los establecimientos a nivel regional”, detalló el delegado presidencial de Ñuble, Rodrigo García.
El Seremi de Educación, César Riquelme, explicó que estas iniciativas deben repetirse en el tiempo, al menos dos veces en el año, para generar mayor adopción de este tipo estrategias bajo contexto de las emergencias.
“Esto es parte del programa nacional de Seguridad Escolar, que todo establecimiento debe tener y que implica no solamente eventos regionales como este, sino que cada establecimiento tiene que hacer a lo menos un par de ensayos de este tipo al año, que es clave y está considerado dentro de los planes de seguridad escolar”, dijo.
La subjefa de la unidad de Riesgos y Desastres del Ministerio de Educación, Patricia Gallardo, destacó el nivel organización de los establecimientos en el ejercicio, reconociendo que permite resguardar a las comunidades educativas de eventuales catástrofes.
“El balance en el ejercicio de este establecimiento (Escuela México) es óptimo, miramos la colaboración de un equipo, de la organización desde la escuela hasta el regional en torno al tema. La realización de este ejercicio son el producto de la coordinación intersectorial a nivel regional, de manera de poder implementar todas estas políticas que vayan en favor del resguardo y seguridad de las comunidades educativas. Para nosotros como ministerio es un logro muy importante, porque significa implicar a la escuela de manera activa en esta tarea de resguardo y el bienestar de los estudiantes frente a todas las amenazas que tenemos presentes en el país”, sostuvo.
Finalmente, Miguel Ortiz, subdirector regional de Emergencias, explicó que la cultura y la comunicación de riesgo son esenciales para los recintos educativos, ya que mejoran las condiciones de preparación de los alumnos frente a una contingencia.
“Cada entrenamiento y ejercicio reviste, además, una formación en cada alumno y genera que los padres, en una situación real, se sientan más seguros de que sus hijos van a estar en una zona segura, en resguardo y los van a poder retirar o poder conocer de ellos después de un evento. La comunicación de riesgo es importante, desde el punto de vista del servicio, para poder entregar a la comunidad, no solo en caso de sismo, sino también en caso de remoción, inundaciones, cada una de las variables que debe enfrentar un establecimiento”, valoró.