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La empresa STS, del Grupo Saesa, inauguró la subestación Montenegro, en la comuna de San Ignacio, que representó una inversión total de US$26,5 millones y que busca robustecer la red eléctrica en la zona sur de la región.
Montenegro, que entró en operación en septiembre de 2023, es una instalación que secciona la línea Charrúa-Monterrico (ex Chillán) de 154 kV, liberando carga en un subsistema e inyectando en otro, aliviando, en parte, el estrés que enfrenta la red debido al déficit de infraestructura de transmisión y al aumento sostenido de la demanda. De hecho, la red viene operando casi al máximo de su capacidad en los últimos años, lo que ha limitado la conexión de nuevos clientes.
Es una de las inversiones en transmisión más importantes de los últimos años en la zona y es de vital importancia para descargar la actual línea Charrúa – Chillán 1×66 kV y en menor medida Charrúa – Monterrico (ex Chillán) 1×154 kV, que se encuentran con niveles de sobrecarga.
El acto de inauguración contó con la participación del delegado presidencial, Rodrigo García; el subsecretario de Energía, Luis Felipe Ramos; el gerente zonal de Frontel -de Grupo Saesa- Fernando Caire; el gerente de Transmisión del Grupo Saesa, Marcelo Matus; así como autoridades, representantes de gremios y actores del rubro.
Según se indicó, la obra consideró la construcción de una subestación de 75MVA y la instalación de dos transformadores de poder de 75 MVA en alta tensión y 30MVA en media tensión; así como la construcción de la línea de transmisión de 66 kV Montenegro-Lucero de 11 kilómetros de longitud.
El proyecto fue propuesto por STS a la autoridad en 2020 bajo una condición de emergencia (Artículo 102 de Obras Urgentes) y aprobado ese mismo año, dadas las restricciones de las líneas Charrúa –Chillán 66 kV y Charrúa – Chillán – Monterrico 154 kV.
Marcelo Matus, gerente de Transmisión del Grupo Saesa, afirmó que “es un proyecto muy importante para nosotros y para la región, pues viene a satisfacer la demanda y el déficit de energía en la región de Ñuble. Es un proyecto que construimos en dos fases: primero, la subestación; y después, la línea de transmisión que conecta el sistema de 154 kV con el de 66 kV, lo que permite la transferencia entre los dos subsistemas y poder bajar la carga de la línea, y así dar más energía a la región. Es una obra urgente y su concreción demuestra el compromiso que tiene el Grupo Saesa con la región”.
Por su parte, Fernando Caire, gerente zonal de la distribuidora Frontel, del Grupo Saesa, destacó el efecto positivo en la distribución, precisando que “la energía se va a llevar desde esta subestación por dos vías: por un lado, lograremos la interconexión con Copelec, donde se le suministrará energía a alrededor de 5 mil clientes, y por otro lado, tendremos la capacidad de suministrar a unos 3.700 clientes de Frontel en San Ignacio; pero al mismo tiempo, esta obra viene a darle flexibilidad a los clientes de comunas como Bulnes, Pemuco, Chillán y Quillón; la disponibilidad está para recibir nuevos clientes que puedan llegar a la zona”.
Positiva recepción
La obra fue recibida con optimismo por el mundo empresarial. El presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) Ñuble, Sebastián Godoy, destacó que Montenegro “representa un buen avance para mejorar la infraestructura eléctrica que nuestra región tanto necesita”. Si bien valoró que aumenta significativamente la disponibilidad de energía, sostuvo que “aún queda un largo camino por recorrer para satisfacer la creciente demanda energética. Como gremio, reafirmamos nuestro compromiso de seguir trabajando junto a las autoridades para que todos los proyectos pendientes se ejecuten con la mayor celeridad posible”.
Consultado Patricio Lagos, gerente de Copelec, quien reconoció que ha debido negar la factibilidad de conexión a más 450 proyectos, aclaró que “efectivamente, ayuda mucho a descomprimir la línea 66kV (Charrúa-Chillán), lo cual nos permite tener ciertos alivios, sin embargo, en el verano ocupamos todo lo que nos entregaron, lo que indica que hay una alta demanda, pero si no fuera por Montenegro, estaríamos en una crisis no menor”.
Impacto en la región
El subsecretario de Energía, Luis Felipe Ramos, reiteró la importancia de Montenegro, “porque nos permite ir avanzando y dando mayor holgura, y con ello, una mayor capacidad de suministro eléctrico en la región, y así, tener mayor capacidad para distintos proyectos de inversión y para los hogares”.
Ramos subrayó que esta obra se suma a otras iniciativas que operarán en el corto plazo, como la S/E Santa Elvira, en Chillán, y posteriormente, la S/E Buli, en San Carlos; y recordó que las expectativas del gobierno de resolver el rezago de infraestructura de transmisión están puestas en el proyecto de ley de Transición Energética, que podría ser aprobado en el congreso a fines del presente mes.
Asimismo, el delegado presidencial apuntó al efecto multiplicador de la inversión que tienen obras de esta envergadura, ya que la mayor disponibilidad de potencia en la red contribuye a factibilizar iniciativas en distintos rubros, “lo que va a permitir generar más inversiones y más empleos, que es algo que la región de Ñuble requiere de forma urgente”.