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El pasado 25 de septiembre, un exfuncionario ingresó a la Municipalidad de Chillán generando destrozos en ventanales y daños físicos leves a los vigilantes de la entidad. Un hecho que no pasó desapercibido, puesto que mucha gente vio como el hombre insultó a personal de seguridad, siendo posteriormente reducido por ellos mismos.
El incidente marcó la pauta del concejo municipal de este martes, en donde la concejala Brígida Hormazábal exigió extremar las medidas de seguridad, sobre todo de noche, ya que, según cuenta, hay un solo guardia en la municipalidad.
El hecho motivante de la solicitud de Hormazábal fue precisamente los destrozos que provocó el exfuncionario, pero también indicó que hay otros problemas, como el acceso y el mal estado del primer piso.
En su intervención, la edil expresó que actualmente en la noche “contamos con un solo vigilante, para resguardar todo el recinto municipal, considerando el patio y la entrada al estacionamiento. Recordando que tenemos un cajero automático, lo que aumenta la inseguridad”.
“Sugiero que en el turno de noche se deba contar con dos vigilantes, mínimo. Tenemos que ver la posibilidad de colocar también una cortina metálica que se pueda desplazar durante la noche. Muchas instituciones lo hacen. Aquí tenemos ventanales y basta un piedrazo para poder entrar”, aseguró la concejala.
Hormazábal acusó que durante los hechos acontecidos con el exfuncionario “solo bastó un piedrazo para romper los ventanales”.
“Quiero solicitar que los vigilantes tengan un seguro de vida, ya que actualmente no lo tienen. Lo que tienen es una póliza. Por lo tanto, no va a cubrir lo que les pueda ocurrir”.
Fueron los vidrios del ala que da hacia Avenida Libertad los que se vieron dañados, lugar en donde se ubica una escalera altamente transitada por los funcionarios municipales.
Primer piso
Junto con ello, la edil mostró el estado en que se encuentra la entrada del edificio, concretamente en el primer nivel, acusando que el modulo de informaciones no está funcionando
“No es labor de los vigilantes el orientar a los usuarios. Lo hacen de buena voluntad, pero no están capacitados para ello. Nadie comprueba si realmente la gente viene a realizar algún trámite. Si tuviéramos ese módulo disponible, serviría para eso. Tenemos a la gente disponible para que entreguen las informaciones como corresponde”, alega la concejala.
“Tenemos que hacer que el primer piso sea un lugar más agradable de espera”, concluyó, añadiendo que “es la cara visible del municipio”.
Quenne Aitken, edil que dirigió el concejo de este martes, también se cuadró, en parte, con lo informado por Hormazábal, destacando que la prevención de riesgos también es fundamental.
“No estoy de acuerdo en enrejar todo, pero sí en que haya un lugar donde la comunidad se acerque a preguntar. Entendemos que nuestros vigilantes deben cumplir su labor y no de centro de información. Tenemos que ver como limpiamos y mejoramos nuestra entrada, es importante”, aseveró.