Señor Director:
La partida de Rómulo Palavecino, dueño del emblemático “Onde’l Pala”, marca un hito en la historia de Chillán. Su legado va más allá de un restaurante; es un Símbolo de amistad, tradición y pasión por la gastronomía local. Este querido empresario no solo supo crear un espacio donde los sabores de nuestra tierra se entrelazan con la calidez humana, sino que también se convirtió en un referente cultural, preservando la esencia de nuestras raíces.
En “Onde el Pala”, cada rincón cuenta una historia, y cada plato es un tributo a la riqueza de nuestros productos locales. Su famoso costillar de cerdo y las empanadas de pino son solo una muestra del talento y dedicación que Don Rómulo puso en su cocina. Su compromiso con la comunidad, reflejado en la celebración de la tradicional temporada de chicha, unió a generaciones y fortaleció la identidad chillaneja.
La huella que deja Don Rómulo es imborrable. Su espíritu vivirá en cada risotada compartida en su local, en cada brindis por la vida y en el cariño de quienes lo conocieron. “Onde el Pala” seguirá siendo un faro de tradición y sabor, un lugar donde la historia de Chillán se saborea en cada bocado. Descanse en paz, Don Rómulo, su legado perdurará en nuestros corazones.
Ricardo Rodríguez Rivas
