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Este jueves se retomó la audiencia de formalización de los cinco ex carabineros imputados por su presunta participación en el millonario robo a una sucursal de la empresa Brinks en Rancagua. El tribunal decretó prisión preventiva para los acusados, quienes deberán permanecer en dicha condición durante los ocho meses establecidos para la investigación, a contar del 21 de agosto pasado.
Los ex uniformados enfrentan cargos por los delitos de asociación criminal y robo con intimidación, tras ser vinculados con el asalto que afectó a la empresa de transporte de valores. La audiencia reveló nuevos antecedentes que respaldaron la decisión del tribunal de mantener a los acusados tras las rejas, desestimando la solicitud de fianza presentada por la defensa de los imputados.
El tribunal consideró que la libertad de los ex carabineros representa un peligro para la seguridad de la sociedad, razón por la cual se rechazó la fianza y se optó por mantenerlos en prisión preventiva mientras avanzan las investigaciones.
La investigación suma 28 imputados en prisión preventiva por peligro para la seguridad de la sociedad. En primera instancia, 18 imputados fueron formalizados; luego, un padre y su hijo; en un tercer procedimiento, otros tres sujetos, luego de que se recuperaran cerca de $200 millones del botín; y, finalmente, los ex uniformados procesados.
