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Este lunes se vivió un hito significativo para la industria siderúrgica chilena con el apagado del alto horno de la empresa Huachipato, ubicada en Talcahuano, región del Biobío, lo que marca el cierre de más de 70 años de producción de acero en el país. El último turno estuvo lleno de nostalgia para los trabajadores, quienes vieron culminar una etapa que definió gran parte del desarrollo económico e industrial de la zona.
El proceso final, que consistió en la producción de la última tonelada de acero –ya vendida con antelación–, es solo el primer paso en el cese total de las operaciones de la planta. Se estima que el cierre definitivo de la planta de coque ocurrirá el 20 de octubre, momento en que la siderúrgica detendrá por completo su producción.
Ante esta situación, el Gobierno, consciente del impacto que tendrá en los trabajadores y en la economía local, presentó un plan para fortalecer el empleo industrial en la región del Biobío.
En una ceremonia realizada en la Universidad de Concepción, el ministro de Economía, Nicolás Grau, detalló los principales ejes de esta iniciativa, que incluye 32 medidas concretas para mitigar las consecuencias de este cierre.
El Eje 1 del plan se centrará en brindar apoyo a las empresas proveedoras de Huachipato que estén en riesgo, mediante subsidios para la retención de trabajadores y programas de inversión que faciliten el acceso a nuevos mercados.
El Eje 2 abordará la reinserción y movilidad laboral, ofreciendo subsidios para la recolocación de los trabajadores despedidos, buscando asegurar la continuidad laboral y el respeto por sus derechos.
El Eje 3 estará enfocado en acelerar tanto la inversión pública como privada en la región, lo que será clave para reactivar la economía local.
El Eje 4 propone el fortalecimiento de la industria en el mediano y largo plazo, con 15 medidas orientadas al desarrollo de nuevos sectores productivos, como la minería y el turismo sostenible, para diversificar la economía regional.
Finalmente, el Eje 5 contempla la recuperación de la producción nacional de acero mediante el Plan Nacional de Acero Verde 2030, que busca transformar la industria hacia una producción más sostenible y amigable con el medio ambiente.