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Carabineros de Chile conmemoró los 62 años de la incorporación de las mujeres a sus filas. Al principio, su labor se centró en la atención de detenidas en los cuarteles, el cuidado de los menores en situación irregular, recogidos por carabineros, actividades de Tránsito, de Orden y Seguridad administrativas y atención de la Oficina de Informaciones policiales entre otras.
Hoy la mujer carabinero abarca funciones en las distintas áreas de la institución. “El profesionalismo exhibido por las mujeres en la seguridad no tiene límites. Hoy asumimos roles de gran responsabilidad y estamos en todas las áreas de actuación, como el Control de Orden Público, Derechos Humanos, Investigación, Logística, Administración, etc”, destacó la jefa de Zona de Carabineros Ñuble, general María Teresa Araya Jiménez.
“El amplio desarrollo que tenemos las mujeres al interior de Carabineros de Chile, nos permite incluso crecer académicamente en este camino profesional, accediendo a cursos de capacitación, perfeccionamiento, carreras universitarias y posgrados, por ejemplo, adquiriendo así, mayor conocimiento, técnica y experiencia para contribuir a un mejor servicio policial para la comunidad”, agregó.
315 mujeres integran la actual dotación de carabineros en la Región de Ñuble, una de ellas es la capitán (I) Daniela Carolina Jofré Leal, jefa del Departamento de Apoyo a las Operaciones Policiales y el principal objetivo del cargo es administrar y evaluar los procesos de compras, logísticos y financieros, con el fin de abastecer y satisfacer los distintos requerimientos efectuados por las reparticiones y unidades dependientas de esta, permitiendo un mejor servicio policial a la población.
Describe su cargo como un gran trabajo en equipo, “ya que sin el apoyo del personal que está a mi cargo, no se podría lograr todo lo que con lleva esta área de competencia”.
La funcionaria recuerda que desde muy corta edad nació su interés por formar parte de la institución policial, motivada especialmente por su padre que también es carabinero. “Desde niña vi en la figura de mi padre un ejemplo, no tan solo en lo familiar, sino porque también sentí y siento orgullo de ser la hija, esposa y hermana de un carabinero, quienes siempre priorizan resguardar el orden y la seguridad del país ante cualquier situación”, dice.
Tras 18 años en las filas de Carabineros de Chile, afirma que las expectativas que tenía cuando ingresó se han cumplido. “Creo que hasta el momento mis expectativas se han cumplido, sobre todo en esta última etapa de mi carrera, donde mi experiencia y mis nuevas responsabilidades, más el constante apoyo del mando de esta Alta Repartición, se están logrando metas que han beneficiado a nuestro personal, tanto en el servicio policial como el administrativo”, destaca.
Considera que la institución siempre estuvo adelantada en el área de la inclusión femenina, y muestra de ello es la incorporación de las mujeres desde el año 1.962.
“Hoy aquí en Ñuble está un ejemplo vivo de esa realidad institucional. El Alto Mando institucional, está representado por nuestra General Jefe de Zona María Teresa Araya Jiménez, y así mismo por el departamento que actualmente lidero, con el cual contamos con mujeres a cargo de las diferentes áreas de gestión, lo que demuestra un gran liderazgo femenino a nivel regional”, resalta la capitán Jofré Leal.
La carabinera oriunda de Santiago afirma que no existen diferencias ni discriminación en la formación de un carabinero, independiente de si es hombre o mujer. “En nuestra Escuela de Carabineros y Grupos de formación está el secreto”.
Visualiza un “brillante” futuro para la mujer carabinero, con oportunidades para crecer, liderar y hacer una diferencia en la sociedad.
La capitán Jofré Leal se siente satisfecha por trabajar en lo que siempre soñó. Es madre de dos niñas, de 9 y dos años, por lo que siempre busca en su tiempo libre estar en familia, ya sea en casa o recorriendo los sectores de mar o cordillera de Ñuble.
“Mi tiempo con mi familia es feliz, de mucho amor y cariño, y que junto a mi esposo estamos criando a nuestras dos hijas y esto requiere mucha dedicación y tiempo, que a veces se hace escaso, ya sea por razones de trabajo o personales. Claramente uno como mujer no puede descuidar la principal razón de la vida, que es la familia, ya que ella es la que me da la fuerza y motivación para poder cumplir mi deber profesional cada día”, señala.
Desarrollo profesional
La Sección Regional de Derechos Humanos y Protección de la Familia de Carabineros de Chile está a cargo de la sargento segundo María Teresa Mellafe Ampai, sus labores son la planificación, capacitación y certificación del personal en materia de derechos humanos. Además, coordina a las encargadas de las Salas de Familia y Salas VIF en materia de atención diferenciada y primera acogida. Su misión es desarrollar el respeto irrestricto a los derechos humanos al interior de la institución.
“Mi aporte a la institución y al cargo que ejerzo en Carabineros de Ñuble se basa en un enfoque comprometido con el servicio a la comunidad y hacia mi institución desde la perspectiva del respecto a los derechos humanos. Mi labor no solo se enfoca en la parte técnica, sino también en la formación y apoyo a mis colegas, promoviendo un ambiente de trabajo inclusivo y colaborativo, además realizo un trabajo interinstitucional con la finalidad de lograr un trabajo colaborativo en beneficio de muestra comunidad”, explica la funcionaria oriunda de la comuna de San Carlos y con una trayectoria de 18 años en la institución.
La admiración que sentía desde joven por Carabineros de Chile la motivó a incorporarse a la policía uniformada.
“Desde joven, me inspiró el compromiso de Carabineros con la seguridad y el bienestar de la comunidad. Esta admiración me impulsó a participar activamente en trabajos voluntarios destinados a apoyar a mi entorno, con el firme propósito de contribuir al bien común. Con el tiempo, esa pasión se convirtió en una meta concreta, y finalmente, logré ingresar a Carabineros para poder servir a mi país, proteger y ayudar siempre a las personas que se acercan a nosotros en búsqueda de ayuda”.
Sus expectativas al ingresar a Carabineros eran, principalmente, desarrollarse profesionalmente, asumir responsabilidades significativas y contribuir de manera efectiva al bienestar de la sociedad, y todas, asegura, las ha cumplido a cabalidad.
Entre las ventajas de su trabajo destaca “la posibilidad de contribuir al bienestar y seguridad de la comunidad, el desarrollo profesional continuo, el sentido de pertenencia y orgullo de ser parte de Carabineros de Chile. Asimismo, la oportunidad de trabajar en un entorno dinámico y de constante aprendizaje es muy gratificante”.
Mientras que algunas desventajas son la alta exigencia y la necesidad de estar disponible 24/7, y “puede afectar de cierta manera la vida personal y la vida familiar”, por esta razón valora enormemente el tiempo con la familia y hacer actividades que permitan relajarse. “Tengo una hija de 10 años (Maite) quien admira y valora mi trabajo. Disfruto cada momento que paso con ella, ya sea ayudándola con sus tareas escolares, compartiendo actividades recreativas (tarde de chicas) o simplemente disfrutando de una película, aunque ya la hemos visto mil veces. En mi tiempo libre me gusta practicar deporte y dedicarme a hobbies que me permiten desconectarme del trabajo y relajarme”.
“Equilibrar el tiempo entre familia y trabajo puede ser desafiante, pero es esencial. Establezco prioridades claras y trato de organizar mi tiempo de manera eficiente para asegurarme de que tanto mi familia como mis responsabilidades laborales reciban la atención que merecen. La comunicación abierta con mi familia y el apoyo mutuo y comprensión son fundamentales para mantener este equilibrio y garantizar que todos nos sintamos valorados y apoyados”, recalca.
La sargento segundo Mellafe Ampai destaca que desarrollarse dentro de una institución históricamente liderada por hombres ha sido una experiencia llena de desafíos, aprendizajes y compañerismo. “Es por esto que debo agradecer a las primeras generaciones de mujeres Carabineros, quienes con su abnegado trabajo quebraron estereotipos y lograron poco a poco derribar las primeras barreras, acto que hoy en día nos permite a todas las que pertenecemos a esta institución desarrollarnos de forma plena en todas las áreas de trabajo, de manera profesional y libre de discriminación”, subraya.
Considera que, a lo largo de los años, la mujer carabinero ha ido escalando y tomando fuerza dentro de la institución gracias a su perseverancia, compromiso, profesionalismo y a los cambios culturales y estructurales que se han implementado en nuestra sociedad. Agrega que la incorporación de políticas de igualdad de género y programas de desarrollo profesional para mujeres han sido fundamentales en este avance.
“Además, las mujeres en nuestra institución han demostrado su valía a través de su dedicación, perseverancia y por el amor que entregamos hacia nuestro trabajo, lo que nos ha permitido desempeñarnos en todas áreas, de esta manera nos hemos ganado el respeto y la confianza de sus compañeros y superiores. Este reconocimiento ha sido clave para abrir más oportunidades y espacios para las mujeres dentro de la institución”, indica.
A futuro, proyecta a la mujer carabinero como un pilar fundamental dentro de la institución, liderando y participando activamente en todos los niveles jerárquicos y operativos. “Espero que, con el continuo avance en políticas de igualdad de género y formación profesional, cada vez más las mujeres puedan asumir roles de liderazgo y tomen decisiones estratégicas que beneficien a la institución y a la comunidad. Por qué no, llegar a tener como General Director a una de nuestras Generales, quienes cuentan con todas las herramientas y profesionalismo necesario para liderar nuestra institución”.
Servir a la comunidad
De la comuna de Cauquenes, región del Maule, es originaria la subteniente Arlette Valenzuela Pérez, que representa a Carabineros en la Delegación Presidencial Regional de Ñuble, es la ayudante del Delegado y está cargo de su seguridad.
“Mi aporte en la institución es ser una mujer profesional, con mucho compromiso y dedicación a lo que hago, siempre orgullosa de vestir el verde uniforme. En estos momentos me encuentro representando a Carabineros en la Delegación Presidencial Regional, desarrollando el rol de ayudante del Delegado Presidencial en la región”, señala.
Tiene ocho años de servicio y se sumó a las filas de la institución con el propósito de brindar apoyo y ayuda a la comunidad. “Desde pequeña anhelaba poder ayudar y servir a la comunidad. Siempre he sentido una gran admiración por Carabineros de Chile y era un sueño que se veía muy lejano, cuando era niña veía que los Carabineros iban donde mi abuela, que vive en un sector rural, solo a saber cómo estaba y yo decía cuando grande quiero ser carabinero”, recuerda.
A su juicio, cada vez más mujeres están ocupando posiciones de liderazgo dentro de la institución policial, lo cual además de fortalecer la representación femenina, aporta una diversidad de perspectivas y enfoques en la toma de decisiones. “Esta tendencia probablemente se incrementará en el futuro, con más mujeres accediendo a rangos superiores y posiciones estratégicas”, indica.
La subteniente Valenzuela Pérez destaca que ser mujer en Carabineros de Chile tiene tanto ventajas como desventajas que reflejan la evolución y los desafíos en la integración de género en una institución tradicionalmente masculina. “En las ventajas, por ejemplo, es el avance hacia la igualdad de género, diversidad de perspectivas, oportunidades de liderazgo”.
Cuando termina su jornada laboral, le gusta estar en familia, amigos. Entre sus pasatiempos están hacer deporte, leer y viajar.