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Encerrados, hasta al menos hoy, se encuentran los máximos dirigentes de los partidos políticos, negociando lo que serán las plantillas electorales municipales y regionales que presentarán ante el Sevicio Electoral este lunes.
Es que el plazo vence este 29 de julio, a las 12 de la noche, por lo que el tablero de ajedrez de los diferentes bloques está en plena partida.
En Ñuble, las candidaturas a alcalde están prácticamente zanjadas, salvo algunas excepciones. Sin embargo, en el caso de la Gobernación Regional, la derecha local se encuentra en una encrucijada: llevar a un candidato de Chile Vamos, o apoyar a un republicano, que tendría que ser el exintendente, Martín Arrau.
Cabe recordar que el Partido Republicano nominó hace bastante tiempo a su presidente regional, Jorge Luis Sánchez, como carta regional. Sin embargo, hoy estarían dispuestos a respaldar a Martín Arrau no solo para que sea su carta, sino que la de todo el bloque de derecha.
En Chile Vamos todo se complicó luego que el exintendente, Cristóbal Jardua (UDI), desistiera.
La negociación del conglonmerado estableció claramente que el cupo era para el gremialismo, por lo tanto, el partido se abocó a buscar un reemplazante. Se propusieron varios nombres, entre ellos, los de los consejeros regionales Lorena Jardua y John Polanco, sin embargo, finalmente se nominó al ex seremi de Educación del Biobío y exalcalde de Trehuaco, Benjamín Maureira, como candidato.
Su nombre, sin embargo, no convenció al resto de los partidos. Tanto RN como Evópoli continuaron solicitando proponer cartas, como el ex gobernador de Diguillín, Roger Cisterna.
En paralelo, en la UDI también comenzaron a barajar otras opciones. Surgió así la posibilidad de que el ex alcalde de Las Condes y Santiago, ex ministro de Educación y excandidato presidencial, Joaquín Lavín, asumiera el desafío. Si bien surgieron inmediatamente críticas debido a que no vive en la región, desde el punto de vista jurídico todo estaría en regla, ya que cuenta con una casa en Portezuelo, donde vive actualmente su padre.
Hasta ayer, nadie sabía a ciencia cierta en Chile Vamos quién sería definitivamente el (la) candidato(a).
Fuentes al interior de la UDI manifestaron que los dirigentes nacionales se encontraban “encerrados” negociando, y que no iban a salir hasta tener una opción. Trascendió, además, que al gremialismo local no le incomoda la nominación del republicano Martín Arrau, a cambio eso sí, de que el partido de José Antonio Kast libere dos comunas donde pretende llevar candidatos, para potenciar a las cartas de Chile Vamos: Pinto y San Carlos.
Un intercambio que parece tener lógica, ya que todo indica que Republicanos, al ver la falta de un liderazgo potente en Chile Vamos para gobernador, vio una oportunidad de asegurar un gobierno regional, dado el posicionamiento de Arrau y la votación histórica con voto obligatorio en la zona, que siempre ha dado a la colectividad bastantes réditos (basta recordar la última elección de consejeros constitucionales y el hecho que Ñuble fue una de las dos regiones del país donde ganó la opción ‘A Favor’ en el último plebiscito).
En cuanto a las alcaldías, solo quedaban pendientes las candidaturas en Chillán Viejo y Yungay, donde Chile Vamos no se hará problemas si es que no encuentra una carta, ya que hay independientes que competirán a quienes podría respaldar.
En Chillán, el bloque, unido al Partido Republicano, el PDG y Amarillos apoyan a Sergio Zarzar, no obstante el senador, Gustavo Sanhueza (UDI), manifestó abiertamente que no respaldaría su candidatura, “por no confiar en su equipo de trabajo”, dijo.
¿Y el oficialismo?
En el pacto “Contigo Chile Mejor”, que reúne a los partidos del oficialismo más la DC, la única duda que quedaba hasta último minuto era la alcaldía de Bulnes. En el resto de las comunas, se logró una candidatura única, no obstante, en algunos casos se presentaron candidaturas ‘por fuera’, que son respaldadas por algunos partidos del bloque, como es el caso de Quirihue (compiten José Pedro Hadi, del PS, como candidato oficial del bloque y Luis Pedro Fuentes como independiente, quien es respaldado por el PPD); o Cobquecura (donde va a la reelección como representante del bloque el radical Julio Fuentes; y por fuera, Jorge Romero).
La gran duda era Chillán, donde si bien el candidato siempre ha sido el actual jefe comunal, Camilo Benavente (PPD); dadas las malas relaciones entre el PPD y el resto de los partidos del bloque, se anticipaba que podría haber sorpresas.
Es más, desde el PS amenazaron con levantar una candidatura alternativa, lo que prácticamente era un ‘suicidio electoral’, teniendo al frente a Sergio Zarzar, de Chile Vamos.
Finalmente el oficialismo le dio su respaldo a Benavente, al igual que a Óscar Crisóstomo (PS), para gobernador regional. Es más, ayer se desarrolló en el Centro Español de Chillán un encuentro programático en el que distintos sectores políticos y de la sociedad civil de Ñuble le brindaron su respaldo al actual gobernador.
Crisóstomo podría enfrentar a Martín Arrau, si es que se confirma su nombre como representante de toda la derecha local.
En el caso de los gobernadores regionales, sale electo en primera vuelta quien obtiene un 40% de los votos. En caso que ninguno de los candidatos lo logre, habrá una segunda vuelta el 24 de noviembre entre las dos primeras mayorías.
El lamento del PSC
En tanto, desde el Partido Social Cristiano, que en la región obtuvo una buena votación en las últimas parlamentarias, logrando elegir a una diputada; lamentaron “profundamente la división política actual de la centro derecha”, y expresaron su preocupación por la dirección que han tomado ciertos partidos de la coalición Chile Vamos, en particular la UDI y RN, y también Republicanos.
Según la presidenta de la colectividad y diputada por Ñuble, Sara Concha, “con gran desilusión observamos cómo las acciones y decisiones recientes de estos partidos están debilitando la unidad de la derecha, lo que inevitablemente conducirá al triunfo de la izquierda en las próximas elecciones municipales”.
El PSC cuestionó la fragmentación, falta de cohesión y las divisiones internas dentro de la UDI, RN y Republicanos, “que están debilitando significativamente nuestra posición política. La incapacidad de estos partidos para unificar esfuerzos y trabajar en una agenda común está poniendo en riesgo la estabilidad de los municipios de Chile. Las decisiones y posturas adoptadas por estos partidos han generado división y muchos candidatos dentro de nuestras filas. Estas políticas no reflejan un consenso amplio y confundirán a una parte significativa de nuestro electorado”, sostuvo Sara Concha.
Agregó que “es evidente que la falta de unidad y la fragmentación de la derecha están allanando el camino para que la izquierda se fortalezca y logre un triunfo en las próximas elecciones municipales. Esta situación es lamentable y podría haber sido evitada con una mayor generosidad y cooperación entre los partidos de nuestra coalición. La UDI, RN y los Republicanos han mostrado una preocupante falta de comunicación, al ni siquiera contestar el teléfono en plena etapa de acuerdos, coordinaciones, y cuando se intenta establecer un diálogo que favorezca a la derecha. Esta actitud obstaculiza cualquier intento de colaboración y resolución de diferencias. Estos partidos no estuvieron dispuestos a incluir al Partido Social Cristiano en ninguna de sus estrategias electorales, mostrando una intransigencia que es perjudicial para la unidad de la derecha. Debido a esta exclusión y a la falta de voluntad para colaborar, tendremos entre dos a cuatro candidatos de nuestro sector en muchas comunas de Chile, lo cual, en ausencia de una colaboración más amplia, podría favorecer el triunfo de la izquierda”, expresó.
Y agregó: “Desde el Partido Social Cristiano, hacemos un llamado urgente a la UDI, RN y Republicanos a reconsiderar sus estrategias y a trabajar verdaderamente por la unidad de la derecha. Es imperativo que dejemos de lado las diferencias internas y nos enfoquemos en un objetivo común para poder enfrentar los desafíos que tenemos por delante y representar adecuadamente a nuestros seguidores”, puntualizó Concha.
La parlamentaria planteó que “estamos dispuestos a colaborar y buscar soluciones que beneficien a nuestra coalición y al país en general. Creemos firmemente que solo a través de la unidad y el trabajo conjunto podremos evitar el triunfo de la izquierda y asegurar un futuro mejor para Chile”.