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El Concejo Municipal de Chillán aprobó ayer martes la nueva ordenanza que regula el Comercio Ambulante y Estacionado en Bienes Nacionales de Uso Público en la capital regional, con la que se busca regular la actividad comercial. los lugares autorizados para su ejercicio, y establecer restricciones y requisitos para quienes postulen a los permisos.
El reglamento de alcance comunal, y que entra en vigencia el 1 de noviembre de este año, se extiende también a los kioscos y a los comerciantes que cuentan con toldos o estructuras instaladas en bienes de uso público, para evitar que sean abandonados o que se entreguen esos espacios a terceros de manera irregular.
Considerando que, en lo que respecta a los ambulantes y a los estacionarios, se debe regular la entrega de permisos, el alcalde Camilo Benavente destacó que “se han definido una serie de requisitos que deberán cumplir las personas que se dediquen a esta actividad, de tal manera que habrá una revisión de los antecedentes de quienes serán poseedores de estos permisos”.
Desde fines de 2023 se ha advertido de manera pública que las licencias para ejercer en el rubro, dentro de la comuna de Chillán, serán solo 80, considerando que hay un estimado de 250 personas ejerciendo con permisos precarios otorgados durante las administraciones municipales anteriores a la actual.
El documento especifica, además, los lugares en que se permitirá la actividad.
Estos son, para las calles con dirección poniente-oriente, El Roble, entre Arauco y 5 de Abril e Isabel Riquelme; Maipón, entre Arauco y Sargento Aldea (a excepción de las cuadras con paraderos de micro); Arturo Prat, entre 5 de Abril e Isabel Riquelme.
Para las calles orientadas de norte a sur, se autorizaron 5 de Abril, entre el Roble y Arturo Prat, (exceptuándose donde se encuentra paradero de colectivo); Isabel Riquelme, entre El Roble y Arturo Prat; y Sargento Aldea, entre Maipón y Arturo Prat.
A lo anterior se agregan el Pasaje Santa Teresa y el Paseo la Merced (al interior).
Dentro de las actividades permitidas se cuentan venta de caramelos, confites y chocolates elaborados por fábricas autorizadas; artículos de temporada tales como: volantines, banderas, remolinos, artículos navideños; flores, plantas, semillas y hierbas medicinales autorizadas por la autoridad competente; frutas o verduras frescas, secas o deshidratadas, artículos de artesanía, helados envasados y rotulados.
En cuanto a los permisos, estos se extenderán solo a ciudadanos chilenos o extranjeros con su situación migratoria regularizada y con visa de trabajo. Se añade además en la ordenanza, que deberán ser “preferentemente” vecinos de la comuna.
Sobre las sanciones se establecen amonestaciones, suspensiones y caducidad de los permisos, dependiendo de las faltas y sus reiteraciones.
Tres meses de plazo
La concejala Quenne Aitken destaca el que se haya otorgado tres meses de plazo, antes de la entrada en vigencia, “para que la gente alcance a regularizar sus situaciones y le permite al municipio arreglar el desorden que se generó, porque se entregaron muchos permisos por muchos años, sin que luego se fiscalizara esa situación”.
En tanto, el edil Rodrigo Ramírez añadió que “acá lo que se busca es evitar que haya gente que se aproveche de estos permisos que se entregan a las personas más necesitadas. Esperamos que se haga una fiscalización efectiva para que tengamos un centro ordenado”.