Dos nuevos accidentes elevan promedio de casos fatales a uno cada 2,5 días
Share This Article
Dos nuevos accidentes fatales se registraron entre la tarde del domingo y la mañana de lunes, en la Región de Ñuble, marcando un complejo arranque del invierno en materia de siniestros viales para nuestra zona.
El primero de estos casos ocurró en el kilómetro 373 de la Ruta 5 Sur, a la altura de San Carlos,siendo del tipo choque. Conforme a la Fiscalía Local de San Carlos, la víctima identificada como Felipe Maureira Retamal, domiciliado en Parral, viajaba de copiloto en el vehículo, cuyo conductor perdió el control del móvil, impactando contra una barrera cercana al peaje norte de esa comuna.
El segundo caso con resultado de muerte afectó a un peatón de 50 años identificado como Richard Rivera Gómez, quien fue atropellado a la altura del kilómetro 432 de la Ruta 5 Sur en horas de esta mañana.
El fiscal (s) de Bulnes, Pablo Acevedo, el conductor involucrado, arrancó del lugar, sin prestarle apoyo ni llamar a las unidades de emergencia, por lo que está siendo buscado para su respectiva formalización.
“Este año 2024, Carabineros del equipo especializado en la investigación de accidentes en el tránsito, SIAT Ñuble, registra 37 fallecidos en siniestros viales”, explicó la capitán, Daniella Hormazábal, jefa de la SIAT de Carabineros Ñuble.
La capitán añade que “a esta cifra se suma un fallecido en Pemuco, donde el equipo no fue solicitado para la investigación. En total, a la fecha, la región registra 38 personas fallecidas en accidentes de tránsito, en diversos lamentables hechos como colisiones, choques, volcaduras y atropellos”.
Un lamentable inicio de invierno
Si se toma en cuenta la cantidad de accidentes, desde el 21 de junio a la fecha, es decir desde el inicio del invierno, la región exhibe el preocupante promedio de un accidente fatal cada dos días y medio, considerando que hasta ayer, 8 de julio, había siete casos fatales.
Hasta el momento, en ninguno de esos casos, se estableció una causa basal atribuible a aspectos mecánicos o eléctricos de los automóviles, ni tampoco a problemas en los caminos, salvo por la presencia de escarcha o neblina (propio y natural en estos meses del año), por lo que se trataría solo de fallas humanas como el exceso de velocidad, el manejo bajo condiciones de sueño o fatiga, la conducción en estado de ebriedad (el único caso ya formalizado) o la imprudencia de los peatones.
“Como especialistas en esta materia queremos reiterar que las condiciones meteorológicas en invierno resultan adversas al momento de la conducción y es necesario extremar las medidas de seguridad. Las bajas temperaturas provocan el congelamiento de la calzada, lo que se conoce como escarcha o hielo, situación que expone un potencial riesgo para quienes se desplazan, ya que este congelamiento produce una película entre el neumático y la calzada, afectando la adherencia del vehículo a la pista, así como la maniobrabilidad del móvil”, observó la capitán Hormazábal.
La investigadora dijo, respecto a la presencia de niebla en distintos puntos de la región, que es “una condición del clima que repercute en la capacidad de visualización y percepción. Por ello, la recomendación siempre será hacer hincapié en lo fundamental de los desplazamientos a velocidad razonable y prudente, que permita tener el control en todo momento y reaccionar oportunamente ante una emergencia”.