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Señor Director:
Siempre es positivo realzar y destacar las buenas obras, los trabajos bien realizados y las nobles acciones, pero
también se debe visibilizar y poner atención en los puntos que aquejan, limitan o dificultan el progreso de un
sector.
La agricultura tiene cada vez más problemas que enfrentar, lo que causa incertidumbre y freno a las inversiones.
Robos de insumos, falta de obras mayores de infraestructura –especialmente hídrica-, bajos precios, altos costos
de producción, pérdida de competitividad en el contexto internacional, corrientes ideológicas que parecen buscar
retrocesos en lo ya avanzado, incendios que causan daños gigantescos a agricultores y ganaderos, la subdivisión
de los campos en parcelas de agrado y el ingreso de plagas, son sólo algunos ejemplos que provocan incerteza.
En este contexto, se dan casos en la Región de Ñuble como el cultivo de tabaco, cuya superficie plantada ha
disminuido en un 15% por la venta ilegal de cigarrillos o la tremenda disminución en la actividad lechera.
La agricultura es una actividad económica cuyo PIB ampliado -con sus encadenamientos- supera el 13%, lo que
se traduce en empleo, crecimiento y desarrollo, siendo tremendamente importante para el país y más aún para
nuestra Región. Es primordial cuidar y defender a este sector.
Jorge Villalobos Daza
Director de la Asociación de Agricultores de Ñuble
