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El trabajo mancomunado de los equipos del Servicio de Obstetricia y Ginecología, la Unidad de Medicina Materno Fetal, Unidad de Neonatología y el Servicio de Anestesia y Pabellones del Hospital Clínico Herminda Martín, fueron los artífices del éxito en el procedimiento programado para traer al mundo a las bebés Amalia, Emilia e Isabella Molina Quezada, quienes nacieron con un peso superior a los dos kilos cada una y sin mayores complicaciones.
Sobre el parto, el Dr. René Fabbri Aguilera, jefe del Servicio de Obstetricia y Ginecología comentó que “estamos muy felices y orgullosos del gran trabajo que realizaron nuestros equipos multidisciplinarios, debido a que en un evento múltiple como el que asistimos, es necesaria la participación de matrones, técnicos de enfermería de nivel superior (Tens), pediatras neonatólogos, además de anestesistas y gíneco-obstetras tanto en la evaluación preoperatoria como en la cesárea. Este tipo de nacimientos son muy infrecuentes, siendo una en 6 mil 400 las posibilidades de tener un embarazo triple, aunque en los últimos 30 años se ha incrementado en un 60%, sobre todo por la inseminación artificial”.
En este caso, la mamá de las trillizas –Viviana Quezada- estuvo hospitalizada con un día de antelación a la cesárea y fue monitoreada desde el inicio del embarazo que fue producto de una inseminación artificial, en la Unidad de Medicina Reproductiva del Centro Ambulatorio de Especialidades de nuestro Hospital. Posteriormente, Viviana permaneció por dos días hospitalizada en Ginecología y Obstetricia, pudiendo comenzar el apego y la lactancia con sus hijas, quienes aún están hospitalizadas para monitorear su evolución, en la Unidad de Cuidados Intermedios Pediátricos.
Al respecto la directora del Hospital, Dra. Luz María Morán resaltó que “sin duda es un gran trabajo en equipo, en el que necesitamos de una buena coordinación con los diferentes servicios hospitalarios, pues como casi en todos los nacimientos múltiples, los bebés nacen de forma prematura y requieren de una hospitalización posterior en un área de cuidados críticos pediátricos”.
Además la directiva comentó que la evolución de las menores “ha sido muy favorable, en la Unidad de Neonatología les han realizado los exámenes de rigor y han permanecido monitoreadas de forma constante. La mamá y el papá han podido estar presentes durante la hospitalización, fortaleciendo el vínculo afectivo con las pequeñas e iniciando también la lactancia materna, con el apoyo de nuestros profesionales y de nuestro lactario”.
Apoyo del equipo clínico
La madre, Viviana Quezada, contó que ha sido una experiencia única e inolvidable. “Desde que comenzamos este proceso, estoy muy agradecida por la atención recibida, llegué derivada desde el Centro de Salud Familiar de Ninhue a la Unidad de Medicina Reproductiva y hasta culminar el proceso con el parto y ahora la hospitalización de las niñas ha sido un proceso agradable. El Hospital nos prestó todos los servicios, toda la atención y qué mejor que haber sido atendida en la Unidad de Materno Fetal por las mismas obstetras que estuvieron presentes en la cesárea”.
Viviana, quien reside con su esposo Francisco en el sector rural de Panguilemu en Ninhue, sostiene que “nosotros estamos realmente felices, porque siempre soñamos con tener bebés y si bien naturalmente no pudimos conseguirlo, en siete meses de tratamiento con el Dr. Felipe Muñoz, lo logramos y quedamos embarazados”.
A la vez, la mamá destaca que “ha sido una bonita experiencia hasta ahora y espero que lo siga siendo. Yo siento que será una crianza entretenida”.