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La pandemia trajo consigo diversos efectos en varios ámbitos, los cuales todavía se pueden observar en el 2024. El más importante estuvo relacionado a las graves consecuencias a la economía y a diversos mercados, junto con el incremento de los costos de las viviendas y la subida de la UF.
Mucha gente entonces comenzó a ver otras oportunidades, como la de trasladarse a sectores rurales y comprar parcelas, con el fin de construir sus casas y desconectarse un poco de la ciudad.
Según las cifras entregadas por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), entidad encargada de subdividir terrenos rurales, las solicitudes se duplicaron en tres años, pasando de 9.907 en 2019, a 22.378 en 2022. Un fenómeno que va a la baja según los últimos informes, pero que ha traído diversos problemas, puesto que muchas empresas compran predios rurales y lotean los terrenos sin una regulación exigente.
Este último punto es el que ha causado inquietud en la costera comuna de Cobquecura, donde hace unas semanas se dio conocer el caso de unos loteos en el sector de Montezorro, los cuales habrían causado daño al ecosistema del lugar.
El fin de estas parcelaciones sería para uso habitacional sin planificación ni regulación, ya que habrían ofrecido estos terrenos a través de redes sociales.
La denuncia la efectuaron diversos vecinos de la zona, quienes por años han acudido a este sector de forma recreativa y ahora ven amenazado este lugar que ofrece, además, una biodiversidad única.
De hecho, la Corporación Nacional Forestal (Conaf) de Ñuble se hizo presente en la zona para investigar una tala ilegal de bosques de pino que se habría realizado en dicho sector por parte de la empresa. Esta incluso habría sido rechazada por la corporación.
De igual manera, la empresa realizó el corte, provocando que la Conaf pusiera la denuncia correspondiente en el Juzgado de Policía Local de Cobquecura.
Así como estos loteos en la comuna costera, hay otros muchos más en diversas zonas de Ñuble, sobre todo en los sectores precordilleranos, como San Fabián de Alico.
El caso de Cobquecura volvió a alertar sobre la escasa regulación por parte del Estado. Así como los loteos en la zona de Montezorro, hay otros más al interior de la comuna, ofreciéndose por 1.500UF. Las comunidades están en constante alerta y son ellos los que han dado a conocer los casos.
El Ministerio de Agricultura está trabajando en aquello y se espera que envíe un proyecto de ley para regularizar estas parcelaciones.
El caso de Montezorro
Consuelo Antezana y Juan Pablo Villouta están involucrados en la lucha que han tenido, junto a decenas de vecinos más, para que estos loteos no sigan su curso y no se ejecuten conjuntos habitacionales que afecten a la flora y fauna de la zona.
Antezana señala que se enteró de la realización de este proyecto por una publicidad en Instagram, ofreciendo parte de la playa de Montezorro.
“Esta es una zona que apreciamos mucho, y muchos clubes de surf de distintas regiones lo conocen. Sigue siendo un lugar que se ha mantenido relativamente secreto, que lo podemos disfrutar de manera local. Es un lugar donde hay mucha gente que viene a pescar también y es un espacio recreativo”, señala Consuelo, explicando que la playa es un sector “muy querido por la comunidad”.
“Hemos investigado el tema y en lo que creemos que nos podemos agarrar, porque el tema de los loteos es privado y tienen muy poca facilidad para hacer lo que quiera, pero en lo que si tenemos un poco de esperanza, es que la línea de marea no está establecida en esta zona y según los planos, ellos tienen que respetar los 80 metros de la línea de marea”, explica Antezana.
Indica que, según las imágenes satelitales históricas, esta línea debe estar en una zona específica y no verse apropiados por el privado.
“Estamos empujando un poco esto, llamando a la Dirección Regional de Territorio marítimo para que vengan a reajustar esa línea que no está establecida en este sector particular”, comenta.
A raíz de eso, también explica que han surgido problemas históricos, como lo es plan regulador. Este data de hace más de 22 años “y surgen ciertas incertidumbres respecto a ello”, menciona Consuelo.
“Este terreno en una primera instancia era forestal, realizaron un plan de manejo a Conaf, el cual fue rechazado y posterior a eso, realizaron la tala ilegal. No replantaron e hicieron caminos y pudieron haber afectado también a áreas protegidas. Conaf está realizando este informe para ver que hicieron y si efectivamente realizaron esto”.
La presencia de Conaf y la Municipalidad de Cobquecura vino a tranquilizar un poco la situación entre los vecinos, puesto que harán la denuncia correspondiente por esta tala ilegal que se realizó, junto con la afectación al ecosistema de la zona.
Juan Pablo Villouta menciona en este punto que seguirán luchando para evitar el avance de este proyecto e indicó que fueron varios vecinos cercanos a este lugar los que vieron el retiro de áridos de la zona.
Añade que “cuando realizaban las talas, hacían rellenos y sacaban arena de otros lados. Movieron todo un sector, eso ya era muy raro. Entonces se les consultó a los propios trabajadores e indicaron que se harían loteos en el sector. Luego comenzó a aparecer publicidad de una inmobiliaria que estaba ofreciendo 70 lotes para vivir ahí”.
“Nosotros cuidamos este lugar demasiado y no podemos dejar que pase algo así. Ahí supimos que el loteo abarcaba hasta la playa y más allá del camino. Estamos un poco más tranquilos con lo que se ha hecho, toda la comunidad participó, todos aportaron un pequeño grano de arena y eso funcionó para mover los hilos para que la gente pudiera fiscalizar. Pero no vamos a estar conformes hasta que sepamos que va a suceder ahí”, menciona Villouta.
Respuesta del SAG
Al caso particular de Montezorro, desde el Servicio Agrícola y Ganadero de Ñuble explicaron que el terreno es de uso agrícola y “posee aptitudes relacionables a la actividad silvícola”.
Mediante una vocería añadieron que “en nuestra base de datos existe una solicitud de certificación de predios rústicos ingresada con fecha 12 de julio de 2022, en la que de acuerdo a los antecedentes presentados por el solicitante, en específico el Certificado de Informaciones Previas emitido por la Dirección de Obras correspondiente, el predio se encuentra en un zona rural; mientras que de acuerdo al Certificado de Avalúo Fiscal con Clasificación de Suelo, éste se encontraría en una zona con destino agrícola”.
Explican que el predio “Monte del Zorro”, posee un suelo correspondiente “a la serie Cobquecura, que es un miembro de la Familia limosa fina, mixta, mésica de los Umbric Dystrochrepts”.
“Además, considerando la accidentada geografía del sector, en la que se encuentran pendientes que dificultan la actividad agrícola, el predio en cuestión posee aptitudes relacionables a la actividad silvícola. Respecto a la Clasificación de Uso de Suelo, la mayor parte del predio posee un suelo clase 7 y en menor medida clase 6”, sostienen desde el SAG Ñuble.
Indican además que de acuerdo a los antecedentes recabados en terreno por los fiscalizadores del SAG, en el mencionado predio se está ejecutando una explotación forestal asociada a las especies de pino y eucalipto.
Según el SAG Ñuble, el proyecto habría cumplido con todas las exigencias requeridas por la normativa, relacionado al ordenamiento jurídico y la subdivisión de predios rústicos.
Pero de igual forma, indican que “se tomó conocimiento por parte de otras autoridades y usuarios de los cuestionamientos al mismo”.
“Por lo anterior, y en cumplimiento de nuestra obligación de fiscalización, la semana pasada se realizó visita inspectiva al sector, por lo cual funcionarios están actualmente trabajando en un informe técnico que permita al director regional tomar las decisiones que correspondan y ejercer, si es necesario, las acciones judiciales que establece la ley”, señalan.
Otros loteos en Cobquecura
A través de un sitio web, la Inmobiliaria Trikawe ofrece parcelas a menos de 15 minutos de Cobquecura, con una vista directamente a la costa y anunciando que cada una de ellas tiene rol propio y factibilidad de luz y agua.
“Eso significa que en algún momento tú mismo tendrás que gestionar esto”, resalta Consuelo Antezana, añadiendo que en la zona no hay vecinos que puedan alertar sobre el creciente mercado de estos loteos.
“La mayoría vende la sustentabilidad, pero están afectando al potencial de la comuna. El potencial turístico del patrimonio natural costero es increíble acá, hay rocas de 270 millones de años en formas hermosas distribuidas a lo largo de la ruta del mar con una biodiversidad increíble”.
Es la página web del Servicio de Impuestos Internos se puede ver claramente que hay diversas parcelaciones en toda la comuna, incluso con destinación forestal.
Una de los loteos que más llama la atención se ubica en el sector de Quiriquino, al interior de Cobquecura, donde el mapa del SII da cuenta de más de 200 loteos forestales con revaluación agrícola.
En redes sociales o incluso en páginas como yapo.cl o mercadolibre.cl se ofrecen distintos terrenos, por lo que no hay regularización tampoco a la venta de estas parcelas ubicadas en la comuna de Cobquecura.
“Estas inmobiliarias subdividen las tierras y no consideran a la comunidad, el turismo, ni la biodiversidad. Genera una destrucción del espacio cultural, ya que las inmobiliarias con estas parcializaciones suben el valor de la tierra lo que hace que la misma gente local no pueda acceder a comprarse estos terrenos y tiendan a desplazarse. La cuadrÍculas de la subdivisión no consideran ni la geografía, ni la biodiversidad del lugar”, menciona Antezana.
“Queremos que la gente venga a vivir, pero que se consideren los espacios naturales y las actividades que se hacen, para que pueda haber un desarrollo consciente”, sentencia.
Algo común en Ñuble
En abril de este año se hizo oficial una publicación en la revista científica Taxon para formalizar la existencia de una nueva especie en Ñuble, denominada Berberidopsis Granitica, un tipo de planta única en el planeta y que solo se encuentra en el Cerro Alto el Padre, en la comuna de San Fabián de Alico.
Fue en ese entonces que Kora Menegoz, ingeniera forestal francesa que descubrió la especie en 2021, dio a conocer el caso loteos cercanos al cerro que amenazaban a toda la biodiversidad del lugar y sobre todo a este tipo de especies.
Este tipo de parcelaciones pueden ocasionar que dicha especie desaparezca, junto con muchas otras más que conviven en la precordillera de Ñuble.
“La planta está al lado de las tierras de estos megaloteos y es una tremenda amenaza para esta especie y para muchas otras. El megaloteo es terrible, son 9.500 hectáreas en plena Cordillera, en lugares totalmente inaccesibles, de refugio de flora y fauna que son amenazados” resaltó Kora Menegoz.
Dichos loteos corresponden a la empresa Genau Green, con más de 200 lotes en plena cordillera de la región y que significan “una amenaza constante”.
“Aquí hay especies que no se encuentran en ninguna otra parte del mundo y existen varias amenazas, los megaloteos es una de ellas”, menciona la experta.
Otro caso emblemático se ubica en la comuna de Pinto, donde el empresario chillanejo Mauricio Infantas y su pareja, María de los Ángeles Manzano, ofertaban varias parcelas de forma irregular, lo que catapultó un juicio por estafa y venta de loteos ilegales.
De hecho, durante la semana comenzó el primer juicio oral por el caso, el cual se originó tras la venta irregular de parcelas en el sector de El Ensanche, en la localidad de Los Lleuques. Esto marcó un precedente para la comuna, puesto que son muchos los loteos que se ofrecen en zonas imposibles de poder concretarse.
En los últimos meses también se han ofertado parcelas en el sector de Atacalco, zona cercana a la Reserva Nacional Ñuble. Estos también corresponden a loteos habitacionales absolutamente irregulares y que el actual gobierno busca frenar de una vez por todas.
Proyecto de ley
Si bien el SAG está dentro de sus facultades para subdividir terrenos rurales, el importante incremento en la industria de los loteos activó la alarma y el gobierno confirmó que enviarán un proyecto de ley para regular de mejor forma este ámbito.
Diario Financiero confirmó la información hace unos días, mediante declaraciones del ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela.
En una primera instancia, el proyecto seguiría enfocado en que las subdivisiones rurales estén destinadas exclusivamente para fines silvoagropecuarios, pero dando paso también a la construcción de conjuntos habitacionales rurales, con condiciones específicas y una regulación aún mayor.
Para eso, se le daría una mayor atribución fiscalizadora al estado y se modificarían puntos para aprobar solicitudes de subdivisiones en terrenos rurales.
La Comisión Interministerial de Ciudad, Vivienda y Territorio ha sido la encargada de definir las bases del proyecto y según el medio, estas habrían quedado en una superficie predial de 0,5 hectáreas, pero explicaron que, si las subdivisiones superan ciertos parámetros, podrían ser vistas como eventuales conjuntos habitacionales, por lo que deben cumplir requisitos y exigencias
Estas serían, por ejemplo, contar con una vivienda unifamiliar por lote, bajo la exigencia de destinar parte del terreno a actividades silvoagropecuarias o de preservación ambiental.
El proyecto busca modificar los parámetros con los que el SAG, Ministerio de Agricultura o Dirección de Obras Municipales, aprueban o rechazan solicitudes de loteos.
El ministro Valenzuela indicó al citado medio que un conjunto residencial rural pude considerarse sobre 4 hectáreas o más de 6 lotes. “Eso ya no es una subdivisión agrícola, es evidente que es un loteo y eso va a ser potestad del Ministerio de Vivienda y Urbanismo”, indicó Valenzuela.
“Si quieren vivir en el campo en un espacio de residencia, será con convivencia con ese mundo, y eso va a tener estándares que el Minvu va a exigir y tienen que tener los permisos que la Municipalidad va a exigir. Se va a fortalecer la fiscalización y la obligatoriedad”, enfatizó el ministro a Diario Financiero.
Según las últimas cifras del SAG Ñuble, durante el año 2024 se han presentado 438 solicitudes de certificación de subdivisiones de predios rústicos.