Share This Article
Doce funcionarios de Gendarmería fueron detenidos debido a su presunta participación en una red de tráfico de armas que era “liderada y coordinada desde la cárcel”.
Según detalló el Ministerio Público, tras una investigación que se extendió por casi un año, durante la madrugada de ayer se llevó a cabo un operativo masivo que incluyó allanamientos a cinco unidades penales y a domicilios particulares en las regiones Metropolitana y de Coquimbo.
Los funcionarios penitenciarios fueron denunciados por la propia Gendarmería a raíz de su involucramiento en “diversos ilícitos asociados a actos de corrupción”.
La red en cuestión “se dedicaba a la internación y venta de armas, liderada y coordinada desde la cárcel”, y en su desbaratamiento participaron, además de la Fiscalía Occidente, el Departamento de Investigación Criminal de Gendarmería, el OS-9 y el GOPE de Carabineros.
En el procedimiento, se detuvo a cinco civiles que se dedicaban a la internación y venta de armas, siendo liderado y coordinado desde la cárcel. También se capturaron a diez gendarmes, los cuales estarían involucrados en diversos ilícitos asociados a actos de corrupción.
Esta investigación se enmarca en el “Foco Investigativo para el Combate del Crimen Organizado en Recintos Penitenciarios” y sigue en desarrollo, con diligencias pendientes, bajo reserva, por lo que “sus resultados serán comunicados a la prensa dentro de los próximos días”, durante la respectiva audiencia de formalización, sentenció la Fiscalía.
Subsecretario
El subsecretario de Justicia, Jaime Gajardo, indicó que los gendarmes “están en control de detención, entendemos que las formalizaciones comenzarán hoy (ayer) y van a proseguir los días siguientes”. Y añadió que son investigados por infracción a la ley de control de armas, entre otros delitos.