Share This Article
Un análisis de los distintos factores que inciden en el desarrollo de Ñuble permite advertir que hay brechas importantes en inversión pública y privada, infraestructura y capital humano entre quienes residen en sectores urbanos y rurales y que son determinantes en la condición de postergación de estos últimos. Algunos corresponden a servicios básicos, sin embargo, existe otro tipo de atraso y pobreza, asociado a factores diferentes de los que suelen tenerse en cuenta para realizar mediciones. En virtud de ello puede sostenerse que el concepto de desarrollo y su contracara, el atraso, evolucionan.
En efecto, la pandemia del covid-19 que sufrimos en 2020-2021 también nos mostró a los postergados de los adelantos tecnológicos, y las complicaciones que sufren quienes no están conectados a las redes de información, constituyendo un nuevo factor de desigualdad social y exclusión de los beneficios del desarrollo.
El tema no es menor, en Ñuble un tercio de los hogares son rurales y tal como ocurre a nivel nacional, se replican las grandes brechas de acceso a Internet. La región tiene la tasa más bajas de conexiones fijas a nivel nacional, 119 por cada mil habitantes, solo comparable a La Araucanía.
Esta baja penetración de Internet en los hogares de la región, además de representar una inequidad, es también un factor de freno para el desarrollo económico de las zonas rurales, limitando las posibilidades de generar negocios, de promover productos y de acceder a nuevos conocimientos y a oportunidades de financiamiento para emprendimientos, entre otras.
Por lo mismo, los problemas que enfrenta el proyecto que pretende dar cobertura a 18 comunas rurales de Ñuble con conectividad 4 y 5G es motivo de preocupación no solo de las comunidades que se han visto afectadas por el atraso derivado de los problemas financieros que sufre la empresa WOM, que se adjudicó la implementación de esta iniciativa en todo el país, sino también de autoridades locales y parlamentarios, que han expuesto esta situación en diferentes instancias.
Finalmente, el pasado miércoles y después de un reportaje de La Discusión sobre el tema, el subsecretario de Telecomunicaciones, Claudio Araya, llamó a la calma, asegurando que la quiebra de la firma es poco probable, y que de ocurrir, de todas formas estaría garantizado el cumplimiento de este proyecto que beneficia a casi 300 mil personas en nuestra región.
El desarrollo rural de Ñuble presenta diferentes aristas y matices. Si bien urge en primer término dar solución a necesidades básicas, como agua potable, alcantarillado, luz eléctrica y caminos, una pandemia impensada en pleno siglo XXI nos mostró que no deben descuidarse aspectos como la conectividad digital, toda vez que un desplazado de la tecnología, niño o adulto, será cada vez más discriminado, sus oportunidades se recortarán y se dificultará su participación en la vida educativa, económica y social.