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Durante el concejo municipal de Chillán de ayer martes, el concejal Patricio Huepe puso en tabla el tema del nombramiento de las nuevas calles en sectores residenciales de Chillán, donde muchas veces quedan a merced de cómo las nombren las inmobiliarias.
El edil planteó la necesidad de hacer una revisión exhaustiva a la denominación de estas calles, poniendo en reconocimiento a personajes históricos e influyentes de la capital regional.
Y no tan solo a ellos, sino que también alcaldes o personeros públicos que han formado parte de la construcción de Chillán. Huepe expresó que las inmobiliarias muchas veces eligen nombres comunes, por lo que espera que el propio Concejo Municipal comience a discutir la importancia de colocarles nombres influyentes.
El concejal indicó: “no podemos dejar que las inmobiliarias pongan los nombres que quieran, como calle 1, calle 2 o calle 3. Porque aquí tomamos el bastón de mucha gente que ha servido a Chillán antes”.
“Esta es una solicitud de la sociedad civil y varios concejales concuerdan en que debe haber una proactividad mayor por parte de la institucionalidad pública que corresponde en el municipio. Entiendo que es la Dirección de Cultura, pero también podría ser la Dirección de Obras Municipales, que se tengan varios nombres para calles que se están incorporando en el desarrollo inmobiliario de Chillán”, propuso Huepe.
Más allá de las solicitudes que hagan las inmobiliarias, el edil precisó: “tenemos que pensar en reconocimientos para distintos actores culturales”. Huepe también agregó que en la Dirección de Cultura ya “hay un catastro de potenciales nombres” y durante el concejo de este martes, se expusieron dos que podrían ser considerados a futuro.
Nombres prioritarios
Fueron representantes de la Sociedad de Escritores de Ñuble quienes presentaron dos nombres que podrían ser estimados para futuras calles.
Se trata de Sergio Hernández Romero, quien fuese poeta y escritor literario con varios reconocimientos otorgados a nivel nacional; y Francisco Núñez de Pineda y Bascuñán, quien también fuera escritor y militar, nacido en la capital regional en 1607.
Estos dos nombres fueron expuestos como potenciales candidatos, argumento basado en que “deben perpetuarse en la historia través del nombre de una calle”.
Así lo indicó Marco Aurelio Reyes, vicepresidente de la sociedad, quien explicó que, en el caso de Francisco Núñez de Pineda y Bascuñán, se debe resaltar “su identidad chillaneja”.
“Es hijo de españoles, nacido en 1607. Luego de una formación jesuita de 8 años, siguió la carrera militar y participó en la expedición a la Araucanía en 1629. Fue apresado en la batalla de Las Cangrejeras cerca de Yumbel y permaneció cautivo durante seis meses, liberado en un canje de prisioneros en Nacimiento”, detalló Reyes.
Explicó que luego de eso, escribió su obra “Cautiverio feliz”, la cual vendría a ser la primera en la historia escrita por un chillanejo. “Es por eso que solicitamos el nombramiento de una calle, por ser el primer escritor chillanejo, propiamente tal”, sostuvo Reyes.
Por otra parte, en el caso de Sergio Hernández Romero, este es “una de las voces poéticas más importantes de la generación del 50’”.
Así lo indicó el presidente de la sociedad, Luis Contreras, destacando que “descentraliza la poesía de estos autores de provincia. Nació en Chillán en 1931 y falleció en 2010, dejando una impronta muy interesante como autor. La importancia radica en que muy tempranamente fue considerado, querido y respetado en los ambientes culturales de España, siendo muy joven. Tiene varios premios, incluyendo el municipal de artes de la Municipalidad de Chillán”.
Otros nombres
“Hay muchos otros intelectuales que le dan a Chillán una importancia en la cultura nacional”, indicó Contreras, detallando, por ejemplo, los de Mariano Latorre, Marta Brunet, Humberto Duvauchelle, Nicanor Parra, Francisco Contreras, Ramón Riquelme, entre otros.
“Nacidos o no en Chillán, pero que han servido y muchos de los cuales ostentan la calidad de premios nacionales de literatura”, precisó.